De ahí que la experiencia en banca digital del nuevo consejero delegado del Santander, procedente de ING, ha sido clave para su fichaje como relevo de Ángel Rivera como primer ejecutivo en España. De hecho, la propia presidenta de la entidad, Ana Botín, ha definido al nuevo CEO en España como un “profesional joven, de gran experiencia en el modelo de banco que queremos ser”.
Una vez cumplidos los objetivos de transformación y financieros fijados, Rivera ha optado por nuevos destinos empresariales después de tres décadas en el sector bancario.
Ahora será Juliá quien pilote esa transformación del banco cántabro mediante una implantación acelerada de las plataformas globales con las que impulsar el crecimiento de Santander España.
La transformación del Santander viene de lejos y es un compromiso que se ha saldado en la inversión de 20.000 millones de euros en tecnología y el desarrollo de sus propia plataforma digital en los últimos cuatro años.
El fichaje del nuevo consejero para España permite, a su vez, configurar el nuevo equipo que dirige Héctor Grissi (consejero delegado del Banco Santander). Un equipo al que se incorpora también el hasta ahora responsable de Banca Privada de Caixabank, Víctor Allende. Pese a que el banco catalán ha confirmado ha el relevo de Allende por Belén Marín, desde el Santander declinan hacer comentarios al respecto.
Simplificar el catálogo
Como explicaba Héctor Grissi en la presentación de los resultados del primer semestre del año (con nuevo récord de beneficios, 6.059 millones), el Banco Santander está en “una fase de creación de valor” que, entre otras cosas, pasa por una fuerte tecnificación de procesos que permita concentrar en el trato al cliente y en tareas comerciales los esfuerzos de su plantilla (más de 209.500 empleados en el mundo) (https://www.capitalmadrid.com/2024/7/24/67766/grisi-santander-estamos-en-una-fase-de-creacion-de-valor-para-nuestro-accionista.html).
De momento, la estrategia ha demostrado sobradamente su validez. Solo en el primer semestre la digitalización y simplificación de sus productos y servicios, han permitido al banco mejorar su ratio de eficiencia en casi cinco puntos porcentuales, hasta el 39,5%. Y, en paralelo, el número total de clientes aumentó, especialmente en Brasil (+3,1 millones) y España (0,4 millones).
En clave comercial, el énfasis en la tecnología se ha plasmado en los 1.070 millones de euros de beneficio atribuido (creció el 4%) en el área de Digital Consumer Bank.