También crece la in­ver­sión del sector pú­blico al 3,3%, má­ximo en 26 años

Empresas y bancos ganan peso en una Bolsa controlada por inversores internacionales

Casi la mitad del mer­cado es­pañol está en manos de ex­tran­je­ros, pese a caer un punto desde el ré­cord de 2022

BlackRock, duelo de la bolsa española.
BlackRock, duelo de la bolsa española.

Las bolsas es­pañolas no atra­viesan por su mejor mo­mento ni en cuanto a vo­lumen de ne­gocio ni en cuanto a nú­mero de com­po­nen­tes. Las nu­me­rosas opas de ex­clu­sión pre­sen­tadas en los úl­timos años frente a una preo­cu­pante se­quía de in­cor­po­ra­cio­nes, mí­ni­ma­mente amor­ti­guada por la exi­tosa sa­lida de Puig en este pa­sado mes de mayo, tienen al mer­cado es­pañol bajo mí­ni­mos, con una de las ci­fras más bajas de em­presas co­ti­zadas de las úl­timas dé­cadas y cada vez con menos peso in­ter­na­cio­nal.

De hecho, algunos operadores apuntan a que el Ibex deje de estar compuesto por 35 empresas y se limite a 15 o 20, que son las que realmente tienen una notoriedad relevante. Con todo, sigue siendo un mercado muy interesante para los inversores con importantes oportunidades al cotizar con un notable descuento frente a otras bolsas de su entorno más cercano.

Eso explica en buena medida el interés de los inversores extranjeros que a cierre de 2023 acaparaba el 49% de la capitalización, tal y como recoge el Informe Sobre la Propiedad de las Acciones Cotizadas publicado esta semana por el Servicio de Estudios de BME. Esta cifra, sin embargo, supone 1,3 puntos menos respecto al récord alcanzado el año anterior.

BlackRock y los fondos soberanos controlan buena parte de la Bolsa Española

En cualquier caso, destaca el dato comparado de participación de inversores no residentes en empresas no cotizadas y cotizadas. En las primeras, de media los inversores extranjeros poseen un 25% frente al 48,7% de aquellas que sí cotizan en el mercado, lo que demuestra que cotizar en Bolsa supone un atractivo para el inversor internacional.

Uno de sus grandes referentes en España es el grupo norteamericano de inversión de BlackRock, fundado y presidido por el magnate estadounidense Larry Fink. La firma está posicionada de forma relevante en las 35 empresas del Ibex 35 y en otras 36 empresas del mercado continuo con unas inversiones con un valor que en la actualidad rondaría los 37.000 millones de euros. Entre las gestoras también sobresalen Vanguard Group que a cierre de 2023 contaba con más de 21.800 millones, o Fidelity con casi 9.500 millones.

Entre los inversores no residentes destaca el peso creciente los fondos soberanos como el Fondo soberano de Noruega, que a finales del año pasado tenía una participación próxima a los 12.500 millones de euros en la Bolsa española, el catarí QIA (7.100 millones), el GPIF de Japón (cerca de 3.200 millones) o el Fondo Soberano de Singapur, GIC (1.600 millones).

Esta la elevada participación de inversores extranjeros en la Bolsa española enfatiza aún más la relevancia de favorecer la cotización en Bolsa para que más empresas pueden beneficiarse de las ventajas de los mercados financieros, como los flujos de inversión globales. Así se destaca en el Libro Blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados financieros españoles, publicado por BME en enero y que ha sido recibido con un amplio consenso en el sector.

Los bancos españoles buscan reforzar su influencia en el mercado

Un poder difícil de contrarrestar pese a que las empresas no financieras, los bancos y el sector público hayan elevado su participación en la propiedad de las acciones de la Bolsa española durante el pasado 2023.

Como apunta el informe, la participación del sector público en la Bolsa marcó su nivel más alto (16,6%) en 1992 cuando comenzó el proceso de privatizaciones de un gran número de empresas públicas que la rebajó hasta niveles residuales (0,6%).

Sin embargo, esta dinámica ha venido revirtiéndose en la última década tras las ayudas públicas a algunas entidades bancarias y el mantenimiento y revalorización de participaciones relevantes en empresas cotizadas, hasta alcanzar los datos de la actualidad que sitúan su peso en el 3,3% valorado en unos 23.000 millones de euros. Eso sin contar con las sucesivas adquisiciones de acciones de Telefónica hasta al menos el 10% del capital realizadas ya en 2024.

En el caso de las familias, el informe revela que su participación en la Bolsa española aumentó dos décimas en 2023 hasta alcanzar el 16,4%. Un 12,5% de los hogares españoles son propietarios de acciones de empresas cotizadas, lo que supone una cifra de 2,4 millones de familias, según las cifras de la última Encuesta Financiera de las Familias, elaborada por el Banco de España.

Aunque el acumulado de activos financieros en manos de hogares españoles alcanzaron los 2,83 billones de euros, un 5,8% más respecto de 2022 y un crecimiento del 40% respecto de hace una década, sigue manteniendo una elevada concentración en depósitos bancarios.

Las empresas no financieras controlan el 21,9% de la Bolsa española, nueve décimas más que hace un año y récord de nueve años. Los bancos y cajas de ahorro, por su parte, han alcanzado una participación del 3,5% tras un rebote de 4 décimas en medio del recelo de las autoridades bancarias sobre las posiciones de los bancos en en Bolsa para evitar malas experiencias como las vividas con la crisis de 2008.

Por último, las Instituciones de Inversión Colectiva, los seguros y otras instituciones financieras no bancarias controlan un 5,9% del total de las acciones cotizadas, idéntico porcentaje que un año antes.

Artículos relacionados