La operadora que preside José María Álvarez-Pallete cerró el primer semestre como la compañía que más crece en el mercado de banda ancha en España. Un mercado que ha ganado medio millón de líneas en un año para superar ya los 17,56 millones de líneas. De ellos, 15,4 millones son líneas de fibra óptica.
Solo en junio, la banda ancha doméstica creció en 54.122 líneas. Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Movistar ha aumentado el 9,8% la captación de nuevos clientes de banda ancha fija; de forma que la centenaria teleco española consolida su crecimiento en el mercado nacional.
Vodafone, por su parte sube el 2,7% y el grupo Más Móvil, el 2%. Orange, sin embargo, cae el 13,9%. Aunque el mayor crecimiento se registra entre los operadores más pequeños y lo ‘virtuales’ que operan mediante el alquiler de capacidad a compañías con red propia. Un grupo que ha crecido el 33,3%
Con ello, el 74,6 % de las líneas españolas de banda ancha fija son de Movistar, Orange y el Grupo MásMóvil.
En telefonía móvil, la portabilidad (cambio de operadora) se quedó por debajo del medio millón de operaciones (439.513) con las operadoras móviles virtuales (OMV) en saldo positivo.
Las líneas móviles de voz con banda ancha cerraron junio con 52,69 millones de líneas, el 2,7% más que en 2023.
Pese a que la fusión entre Orange y Más Móvil se cerró en marzo, supervisor español de Competencia aporta sus datos aún separados. Con todo, la nueva MasOrange es el primer operador del mercado con mucha diferencia con el resto ya que controla el 21,55% a través de Orange y el 21,33% vías MásMóvil. Le siguen Movistar, con el 26,77% de cuota y Vodafone con el 21,22%.; mientras los operadores virtuales copan ya el 9,13%.
Prima el mercado residencial
Con estos datos, la estrategia de Telefónica, conocida como plan GPS (acrónimo de Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad en inglés) le ha permitido conseguir en el mercado residencial el 61% de sus ingresos entre abril y junio (20.395 millones, con un alza interanual del 1,1% y un beneficio de 979 millones, el 29% más).
El plan GPS que, según ha señalado el presidente de la compañía, parte de “una estricta asignación de recursos” en lo que respecta a inversiones, se ha plasmado en el cierre de un acuerdo de intenciones (en principio no vinculante) para crear una filial conjunta (joint venture) en la que compartir sus respectivas redes de fibra óptica.
De llegar a término dicho acuerdo, la nueva empresa (inicialmente denominada FibreCo) cubrirá cerca de 3,5 millones de unidades inmobiliarias y permitirá tanto a Telefónica como a Zegona maximizar el uso de la red de fibra (FTTH en la denominación técnica) co una base de de 1,4 millones de clientes conectados y una cuota del 40% del mercado.
La participación accionaria de ambos promotores en la nueva FibreCo dependerá del el número de clientes que cada uno de ellos aporte. Tras su puesta en marcha, los dos socios prevén incorporar un inversor financiero como accionista de la nueva empresa.
Crecer en Latinoamérica
Telefónica inicia la segunda parte del curso con el control prácticamente total (96,85%) de su filial alemana tras la OPA de exclusión sobre Telefónica Deutschland que se cerró en abril.
Alemania, junto al Reino Unido ,centran los principales activos de la operadora que tiene importantes planes de crecimiento en Latinoamérica, con Vivo, su filial brasileña, como la gran estrella con 113 millones de clientes. Tanto que España y Brasil han captado el 65% de los 2.300 millones de euros que Telefónica ha invertido en la primera mitad del año.
Durante el verano, Álvarez-Pallete se ha reunido con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para asegurarle el desarrollo del plan de crecimiento previsto por la compañía en ese mercado.
También en el Cono Sur, la operadora española ha cerrado una alianza con América Móvil , la plataforma en este negocio del empresario mexicano Carlos Slim -y una de sus grandes rivales en ese mercado- para la posible participación conjunta en el proceso de venta de los activos de la chilena de telecomunicaciones WOM y sus filiales que, el pasado mes de abril anunció que se iba a la Ley de Quiebras de Estados Unidos para reorganizar su estructura de capital, acceder a nuevas fuentes de financiación y respaldar su crecimiento sostenible a largo plazo, sin detener sus operaciones.