Y esta confianza en Chile se produce, además, en un entorno de debilidad económica que el país espera superar este año. Aunque Chile logró evitar la pronosticada recesión en 2023, sólo anotó un mínimo avance del 0,2%. Para 2024 se espera una expansión económica del 2,6%.
En agosto, Sacyr y Azvi se hacían con la explotación de los aeropuertos del norte de Chile, en un contrato que prevé la ampliación, mejora y mantenimiento de las infraestructuras aeroportuarias para incrementar la capacidad de pasajeros. Ambas compañías, unidas en un consorcio formado por Sacyr Concesiones (70%) y Cointer, perteneciente a Azvi (30%) fue seleccionado para ampliar y explotar los aeropuertos de Atacama y Antofagasta (el segundo más transitado del país), que conforman la Red Aeroportuaria Norte de Chile.
La concesión prevé una inversión de aproximadamente 266 millones de euros y estipula un plazo de explotación de un máximo de 26 años. Con este nuevo contrato, cuya adjudicación se materializará en los próximos meses, Sacyr operará un total de cinco aeropuertos en el país, pues ya se encargaba de los de Chacalluta (Arica); El Loa (Calama) y El Tepua (Puerto Montt).
Sobre todo Infraestructuras
Por su parte, OHLA se adjudicaba a comienzos de año la construcción de un nuevo edificio para la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial de la PDI en Santiago de Chile, por un importe de más de 20 millones de euros, y también una nueva obra de minería por 29 millones de euros para Minera Los Pelambres, propiedad de Antofagasta Minerals (AMSA).
La compañía realizará en consorcio la construcción de un sistema evacuador de emergencia, sobre un terreno inclinado que permitirá controlar la crecida del tranque de relaves El Mauro durante episodios de precipitación extrema. En 2023, OHLA ya había anunciado la adjudicación de otros destacados proyectos en Chile, entre los que se encuentran la construcción de la tercera etapa del Puente Bicentenario; la participación en un contrato para Minera Spence, en Antofagasta; nuevas obras para Codelco y la construcción del Instituto Nacional del Cáncer.
Por su parte, Abertis se hizo en agosto con la concesión de una nueva autopista en Chile, la Ruta 5 entre Santiago y Los Vilos, de 223 kilómetros. Abertis, concesionaria participada por la firma italiana de infraestructuras Mundys y la española ACS, gestionará la ruta a través de su filial en el país, VíasChile1 (de la que posee el 80%), y se compromete a invertir alrededor de 1.000 millones de euros en la mejora de la infraestructura.
La concesión no contempla un pago inicial al Gobierno chileno. El contrato de concesión comenzará en abril de 2025, fecha en la que VíasChile asumirá la operación y el cobro de peajes en esta autopista que ya lleva operando más de 20 años.
Luego las renovables
En el sector de renovables, por otro lado, también 2024 está marcando el crecimiento de proyectos liderados por firmas españolas en el país. Así, Grenergy cerraba en julio la financiación para el mayor proyecto de baterías dedicadas a almacenar excedentes de plantas fotovoltaicas, al obtener un préstamo sindicado de 320 millones de euros con varios bancos internacionales para las dos primeras fases del proyecto ‘Oasis de Atacama’.
El proyecto híbrido de energía solar y almacenamiento en baterías, presentado como el mayor proyecto de baterías del mundo, y que debería estar plenamente operativo en 2026, se divide en cinco fases. Y, cuando esté acabado, su capacidad de almacenamiento rondará los 4,1 GWh. Grenergy prevé una inversión de casi 1.300 millones de euros en el proyecto.
En marzo, Grenergy inauguró en Chile la planta fotovoltaica Gran Teno, en Maule, que proveerá de electricidad a más de 136.000 hogares, además de unirse a las más de 80 plantas que Grenergy ha conectado ya en Chile. A su vez, Uriel Renovables recibía en mayo autorización medioambiental para desarrollar su primer proyecto fotovoltaico en Chile, Quinquimo Solar, de 90 MW y 200 MWh de almacenamiento, con una inversión de 85 millones.
Este agosto, por otro lado, la compañía de joyería Tous anunció que reforzará su presencia en Latam con la apertura de dos nuevas tiendas en Chile, país en el entró en 2005 y que ha convertido en una de sus plazas fuertes en la región.
España es el tercer inversor mundial en Chile y el propio presidente Gabriel Boric, ha animado repetidamente a invertir más en el país y a participar en los proyectos de transición energética, en el Plan de Infraestructura Alianza Público-Privada 2022-26 y el Plan ‘Invirtamos en Chile’, tras subrayar que Chile ofrece estabilidad y seguridad para la inversión y buen clima de negocios.
En Chile, tradicionalmente uno de los mercados más amigo de la inversión, estable y con más seguridad legal del área, operan más de 600 empresas españolas, desde Repsol, Abertis, ACS, Telefónica (de salida), FCC, Santander, Mapfre, Enel-Endesa y Grifols a Iberia, Indra, Técnicas Reunidas, Mango, Inditex, Redeia, Agbar y Azvi. En los últimos años, pese a las secuelas del Covid, Sacyr, OHLA, Iberdrola, Acciona, Siemens, Enagás, Ferrovial o Naturgy, muy presentes también allí, han iniciado o se han adjudicado proyectos.