La facturación de la promotora inmobiliaria no alcanzó siquiera los dos millones de euros en el primer semestre. Una caída del 67% respecto al año anterior debido a la venta de la constructora Valdivia que está pasando factura al grupo.
Sin actividad ni ingresos en construcción por dicha desinversión, el área de promoción inmobiliaria ha sido la que ha tirado del carro con un volumen de ingresos de 1,4 millones, el 73% de los ingresos totales. A cambio, el grupo ha reducido su deuda financiera un 16% a 15,5 millones de euros.
Ahora las expectativas están depositadas en el inicio de varias promociones tanto en España como en otros países donde está presente que impulsen la actividad. Eso genera cierta desconfianza entre los inversores en una compañía que capitaliza poco más de 42 millones de euros.
En el acumulado del año, las acciones de Montebalito pierden cerca de un 10% y, lo que es peor, está poniendo en juego importantes niveles de soporte sobre los 1,33 euros por acción. De perder esta cota aún le quedaría un importante suelo en 1,30 euros, pero a partir de ahí surgirían importantes nubarrones en su perfil técnico.
Los expertos, sin embargo, tampoco descartan un posible rebote si ofrece alguna buena noticia, pero por el momento estos niveles están ejerciendo de último clavo ardiendo donde aferrarse en medio de un mercado inmobiliario también bastante atorado pendiente de los recortes de tipos.