Tras insistir en que el cumplimiento de los objetivos de descarbonización marcados el año pasado en Abu Dabi (Emiratos Árabes) por casi 200 países, son alcanzables el organismo que dirige Fatih Birol subrayaba la necesidad de acelerar su implementación y plantea, entre otras medidas, la creación de 25 millones de kilómetros en redes eléctricas hasta 2030 (55 millones en total hasta 2035).
La organización que dirige Fatih Birol ha publicado un análisis del cumplimiento de los objetivos marcados en 2023 en la cumbre celebrada en Abu Dabi (Emiratos Árabes). El informe, titulado ‘Del Balance a la acción. Cómo implementar los objetivos energéticos de la COP28’ asegura que los compromisos adquiridos son posibles pero requerirán una fuerte colaboración internacional.
El informe señala que el “objetivo de triplicar” la capacidad de producción de energía renovable en 2030 “no tendrá éxito sin redes y sin almacenamiento”. Por ello, recomienda mejorar la planificación de las conexiones a la red y priorizar las inversiones en infraestructuras.
Para lograr la implementación total de los resultados de la COP28, la AIE pide:
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Alcanzar los 1.500 GW de capacidad de almacenamiento global.
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Construir o modernizar 25 millones de kilómetros de redes hasta 2030.
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Lograr una participación de la electricidad en el consumo energético final del 30%.
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Lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acceso universal a cocinas limpias.
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Aumentar en un 50% la eficiencia de los nuevos aires acondicionados vendidos.
De esa capacidad de almacenamiento, señala, 1.200 GW “deben provenir de baterías, lo que supone un aumento de 15 veces respecto del nivel actual.”
Si no se toman las medidas necesarias, añade el informe, los precios de la electricidad subirán, se generará más carbón y gas, se reducirán más las energías renovables y se generarán más emisiones. Nuestro modelo de una implementación parcial del objetivo de triplicación, en el que las redes y el almacenamiento se retrasarán con respecto a la expansión de la capacidad, da como resultado casi un 40% más de generación a carbón y mayores restricciones.
Quintuplicar renovables, duplicar nuclear
Aunque no se queda ahí. Para 2035, el organismo dirigido por el turco Fatih Birol pide a los gobiernos que multipliquen por cinco la capacidad de energías renovables, mantener la tasa de mejoras de eficiencia en el 4% y construir o modernizar otros 30 millones de kilómetros de redes añadidos; lo que eleva a 55 millones de kilómetros el objetivo de red construida o modernizada.
Además, la AIE reclama a los gobiernos más énfasis (y medidas) sobre la eficiencia energética y mayor inversión en fuentes energéticas que permitan reducir la descarbonización del planeta. En concreto, subraya la necesidad de multiplicar por 1,8 veces la capacidad de generación nuclear hasta 2030, por su papel para asegurar la transición energética.
Con ello, estima que se podrá alcanzar el objetivo de que la participación de la electricidad en el consumo final llegue al 35% a nivel mundial.
Para conseguir ese objetivo, la energía nuclear se muestra como una fuente clave hasta el punto de que la Agencia pide aumentar su capacidad en 1,8 veces y la de combustibles sostenibles de bajas emisiones en 2,8 veces, incluyendo la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), el hidrógeno de bajas emisiones sostenible y la bioenergía sostenible.
Según el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, “los objetivos energéticos de la COP28 deberían sentar las bases para los nuevos objetivos climáticos de los países en el marco del Acuerdo de París”. Según el informe, el objetivo de triplicar la capacidad mundial de energía renovable para 2030 está al alcance gracias a una economía favorable, un amplio potencial de fabricación y políticas sólidas. Pero una mayor capacidad no significa automáticamente que más electricidad renovable limpiará los sistemas energéticos del mundo, reducirá los costos para los consumidores y reducirá el uso de combustibles fósiles.
El análisis recién publicado señala también que , para aprovechar al máximo los beneficios de la meta de triplicar las emisiones, los países deben realizar un esfuerzo concertado para construir y modernizar 25 millones de kilómetros de redes eléctricas para 2030.
El informe destaca la necesidad de adoptar un enfoque más granular y específico para cada país a fin de alcanzar el objetivo fundamental de duplicar la eficiencia energética para 2030. De esa manera, se podrían reducir los costos energéticos mundiales en casi un 10%, disminuir las emisiones en 6.500 millones de toneladas y fortalecer la seguridad energética de los países.
Sin embargo, para lograrlo es necesario que los gobiernos de todo el mundo hagan de la eficiencia energética una prioridad política mucho mayor y se concentren incansablemente en acciones clave. Para las economías avanzadas, esto significa centrarse en la electrificación, dado que duplicar la eficiencia requiere aumentar la participación de la electricidad en el consumo energético mundial hasta el 30% para 2030. El informe señala que los vehículos eléctricos y las bombas de calor son significativamente más eficientes que sus alternativas tradicionales.
El informe se ha publicado durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, que coincide con la Semana del Clima de Nueva York.