El giro a la baja de los tipos de interés con la inflación ya casi bajo control servirá para impulsar una actividad económica que según los indicadores PMI está lanzando preocupantes señales de desaceleración en los últimos meses.
Esta desaceleración, en principio, no debería ser buena para el sector siderúrgico, pero si los recortes de tasas de interés dan frutos y vuelven a estimular la economía será un escenario muy favorable para las acereras en un momento, también, en los precios de la energía están dejando de ser una pesada carga para sus cuentas.
Otro de los aspectos a considerar es que el sector ha estado también muy presionado en los últimos tiempos por la imposición de aranceles y la incertidumbre derivada de las tensiones geopolíticas en el comercio global. Un factor que puede truncar las mejores perspectivas sobre las siderúrgicas, en especial si Trump sale ganador en las elecciones presidenciales estadounidenses.
En este tira y afloja, las acciones de Acerinox han recuperado un 5% de su precio en este mes de septiembre, reduciendo caída anual a poco más del 6%, lo que viene a reconocer el amplio descuento con el que estaba cotizando el valor. De momento, este estirón al alza ha chocado con la barrera que encuentra en torno a los 10,6 euros, pero las sensaciones son positivas y de logar vencer esta barrera en los próximos días su siguiente objetivo estaría sobre la zona de los 13 euros por acción. Un interesante bocado para los que gustan de asumir riesgos.