Los ne­go­cios de ups­tream y de re­no­va­bles están va­lo­rados en 23.400 mi­llo­nes, casi el doble de ca­pi­ta­li­za­ción bur­sátil

Repsol mantendrá su política de dividendos pese a la caída del crudo y el margen de refino

La mul­ti­ener­gé­tica con­si­dera que la ac­ción en Bolsa está in­fra­va­lo­rada y des­taca su po­ten­cial al­cista

Antonio Brufau y Josu Jon Imaz.
Antonio Brufau y Josu Jon Imaz.

Repsol man­tendrá in­va­riable su po­lí­tica de di­vi­dendos al margen de lo que pueda ocu­rrir con el precio del pe­tró­leo, ac­tual­mente a la baja, y de la po­lí­tica ma­cro­eco­nó­mica del Gobierno de Pedro Sánchez. La com­pañía con­si­dera que el valor se en­cuentra en Bolsa muy por de­bajo de lo que de­be­ría, pese a la re­tri­bu­ción que tienen los ac­cio­nistas con una ren­ta­bi­lidad muy ele­vada y la for­ta­leza fi­nan­ciera del grupo, con apenas deuda.

El grupo multienergético repartirá este año 0,90 euros por título y se compromete a incrementarlo un 3% anual hasta 2027, periodo de vigencia del actual plan estratégico. El valor se encuentra en el entorno de los 11,7 euros, todavía bastante lejos del precio objetivo de los 16,5 euros.

Al margen de la caída del crudo -se encuentra en unos 73 dólares/barril-, de lo que no hay duda en el seno de la compañía que preside Antonio Brufau, es que Repsol está ahora mismo “infravalorada” y que su cotización no responde a los parámetros que marcan el valor de sus activos.

Capitalización bursátil

A nivel comparativo, la capitalización bursátil de la energética asciende a unos 13.700 millones de euros, cuando solo el negocio del upstream (exploración y producción de hidrocarburos) está valorado en 19.000 millones y la actividad renovable en otros 4.400 millones.

Repsol firmó con el fondo estadounidense EIG, en septiembre de 2022, la venta del 25% de su negocio de Exploración y Producción por 4.800 millones de euros sobre un valor del 100% de 19.000 millones. El acuerdo contempla además una posible salida a Bolsa de esta actividad, previsiblemente en EEUU, a partir de 2026, siempre que se den unas condiciones favorables de mercado.

El valor conjunto de estos dos negocios de usptream y de renovables se eleva a un total de 23.400 millones de euros, frente a los 13.700 millones de capitalización que tienen sus acciones en Bolsa. Una cifra en la que se apoyan en la sede de Repsol para afirmar que “el grupo está muy infravalorado”. Por tanto, pese a que su precio en Bolsa no se corresponde con la situación tanto financiera como de los beneficios que registra, se piensa que “el potencial que muestra la compañía es muy atractivo para invertir”.

Por otro lado, cuenta en su favor el bajo nivel de deuda que arrastra, ya que 2023 se cerró con un endeudamiento neto de 2.096 millones de euros, un 7% menos que en 2022, lo que sitúa el apalancamiento en el 6,7%.

Pese a ello, algunas firmas de análisis han revisado a la baja el precio objetivo aunque la mayoría de los analistas sitúan el valor entre los 16-17 euros, lo que supone un potencial alcista de alrededor de un 42% sobre la actual cotización.

La situación afecta a todo el sector

Fuentes próximas sostienen que Repsol no es la única petrolera que está sufriendo el efecto de la caída del crudo y los márgenes del refino sino que afecta también al resto de las compañías que cotizan en los mercados tanto europeos como en Wall Street. Y es que, el petrolero es un sector muy volátil en el que el precio está muy sujeto a los vaivenes geopolíticos y a otros parámetros como las variaciones macroeconómicas.

La idea que perdura en la sede de la compañçía es que, pese a que la situación del mercado petrolero está a la baja, va a permanecer invariable la política retributiva a los accionistas este ejercicio y los próximos hasta 2027. En la presentación del plan estratégico 2024-2027, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, anunció que aumentará aproximadamente un 30% este año (1.095 millones de euros en total) y se compromete a subirlo un 3% anual hasta 2027. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.

Esta retribución se completa además con una recompra de títulos de hasta 5.400 millones de euros, destinando unos 10.000 millones a remunerar a los accionistas durante los próximos cuatro años.

Respecto a las inversiones, el grupo multienergético baraja invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros en cuatro años y destinar más del 30% a iniciativas bajas en carbono. La Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales y Estados Unidos el 25%.

Repsol recuerda, en cambio, que estas inversiones “dependerán de la regulación, del entorno macroeconómico, de la madurez de los proyectos, el avance en la rotación de activos y las desinversiones que surjan”. Para este año, la inversión neta se sitúa alrededor de los 5.000 millones de euros., al margen del "impuestazo" del Gobierno.

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