La firma prevé un ate­rri­zaje suave, “aunque lo im­por­tante es no de­te­nerse”

Banca March apuesta por sectores defensivos como salud y software y se aleja de la banca

EEUU man­tendrá su mayor atrac­tivo frente a Europa en el ac­tual ciclo de re­corte de tipos

Banca March.
Bamca Marcha.

En un es­ce­nario de re­cortes de tipos de in­te­rés, la pro­ba­bi­lidad de un es­ce­nario bi­na­rio, tanto para lo bueno como para lo malo, es bas­tante ele­vado para los mer­cados fi­nan­cieros de renta va­ria­ble, lo que exi­girá estar en alerta porque los riesgos de pér­didas son al­tos.

El equipo de Estrategias de Mercados de Banca March dirigido por Joan Bonet cree que ese riesgo se verá limitado con una confianza estable ante el nuevo marco económico con rentabilidades moderadas para la renta variable y se decanta por un aterrizaje suave de la economía con el cambio de ciclo en los tipos de interés. Aun así, advierte se necesitará un esfuerzo extra de prudencia en la selección por regiones y sectores

Según la entidad de origen balear, cuando la Reserva Federal decide rebajar los tipos tras un fuerte shock de inflación generado por la demanda —tal y como ocurrió a mediados de 1984 y en 1995—, las desaceleraciones económicas suelen ser mucho más contenidas que cuando se generan por un shock de oferta.

A ello se suma la extraordinaria resiliencia de los mercados laborales a nivel global, factor que está permitiendo sostener el crecimiento de los salarios reales, así como la mejor disposición del sector privado para afrontar la desaceleración económica, menos endeudado y con mayor riqueza gracias al empuje de la Bolsa y del sector inmobiliario manteniendo niveles de consumo robustos. “No importa le velocidad a la que vaya, lo importante es no parar”, subraya Joan Bonet estratega jefe.

Evolución por regiones

Las estimaciones de crecimiento para la Eurozona se sitúan en torno al 1,4%. Una recuperación moderada tras partir de un crecimiento anémico en los últimos ejercicios. Pese a que la región se aprovechará del mayor impulso previsto para las economías vinculadas al sector servicios, como la española, y de la recuperación de Alemania apoyada en la recuperación del sector industrial por la normalización de los precios energéticos, lo cierto es que no cabe esperar una reactivación muy espectacular y deberán afrontar un proceso de mayor contención fiscal, mitigado en parte por el despliegue del plan Next Generation.

La economía estadounidense, por su parte, vendrá marcada por las elecciones presidenciales de noviembre en un ciclo muy diferente a las de 2016, cuando ganó Trump. Incluso aunque uno de los partidos consiguiera el control en ambas cámaras, la capacidad para implementar medidas económicas se encuentra acotada por la debilidad de las cuentas públicas y la madurez del ciclo.

Mientras el programa republicano promete bajadas adicionales del tipo de sociedades, medida que afectaría de manera positiva a las empresas norteamericanas, los demócratas plantean elevarlo al 28%, frente al 21% actual. Sin embargo, la política comercial internacional de una potencial Administración Trump sería muy beligerante y tendría importantes consecuencias adversas, tanto para China como para la UE, al ser regiones que tienen una gran dependencia del exterior. En definitiva, según Bonet, un triunfo de Trump “sería bueno en el interior, pero malo en el exterior”,

Una de las claves será la inflación. Aunque los precios se están acercando a la zona de confort no se están logrando cumplir los objetivos. En 2025, estiman en Banca March, la inflación estadounidense se situará en el 2,5% y en el 2,2% en la zona euro. Al respecto, la firma considera que las expectativas de recortes de tipos están sobredimensionadas por el mercado y no concuerdan con el escenario de aterrizaje suave previsto.

Para EEUU se esperan seis recortes de tipos durante los próximos 15 meses frente a los ocho que descuenta la curva actualmente; y para el BCE la estimación es algo más moderada, con cinco recortes hasta finales de 2025.

Optimismo con la renta variable

Con este encuadre, descartando la posibilidad de un “hard landing”, Joan Bonet se muestra moderadamente optimista para la renta variable, teniendo en cuenta que, desde un punto de vista histórico, las fases de recortes de tipos oficiales, como el actual, suelen ofrecer menos retornos que las de pausa de tipos oficiales como la vivida durante los últimos 14 meses. “Los retornos promedio positivos que se producen con bajadas de tipos oficiales están enormemente condicionados por los resultados obtenidos cuando se produce un aterrizaje suave”.

Por regiones, los estrategas de Banca March se vuelven a decantar por EEUU, que en estos escenarios suele hacerlo mejor que Europa. En principio puede parecer que la bolsa americana está cara, pero si se excluye a los llamados siete magníficos, Apple y compañía, se observa que no está excesivamente cara, en torno a las 15 veces beneficios, frente a la media histórica de 22 veces, y respecto a las 14 veces beneficio de Europa. La diferencia, por tanto, no es tan alta.

El mercado americano, además, es más defensivo y aunque se desacelere crecerá más que el europeo con un claro mandato pro crecimiento de la Fed y, en consecuencia, con mayor margen para actuar. Se prevé así una rotación de activos de las siete magníficas hacia las empresas más pequeñas que se han quedado descolgadas y que presentan grandes oportunidades.

Buen mix de renta variable y renta fija

Por sectores no hay que confiar en que los más cíclicos lo vayan a hacer mejor, por este motivo los estrategas de Banca March han optado por sobreponderar aquellos más defensivos como es el caso de salud o también de las empresas de software. Todo ello partiendo de cinco ideas básicas: no estar demasiado en ciclo, las small caps europeas están en general baratas, las energéticas generarán fuertes oportunidades ante los requerimientos de la IA de una energía barata y cerca, un sector salud con muy alto potencial, el buen precio de las empresas de infraestructuras por la caída de los tipos.

Respeto a los bancos, Joan Bonet, ha destacado que es uno de los sectores que lo suele hacer peor por lo que en su caso han optado por reducir su consejo de sobreponderar de principios de año a neutral, aunque la pérdida de márgenes no tendrá un impacto significativo en sus cuentas, pudiendo seguir ganando dinero y creciendo, siempre que los recortes se produzcan de forma progresiva. Pero, en cualquier caso, ha dejado de estar entre sus sectores favoritos.

También se abre un entorno favorable a la renta fija al poder disfrutar de cupones elevados durante mayor tiempo, pero advierten de que conviene ser cauteloso con las duraciones. En este sentido, la firma muestra preferencia por el crédito, en especial el europeo.

Según los analistas de Banca March, una vez eliminados los fantasmas inflacionistas, la renta fija y variable volverán a su dinámica habitual de mostrar correlación inversa, por lo que las carteras mixtas y equilibradas, a partir de ahora, proporcionarán unos retornos más estables y diversificados.

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