OPINIÓN

Las inquietudes judiciales en casa y el buen rollo Putin-Netanyahu

España goza de la salud de un pa­raíso entre las ten­siones in­ter­na­cio­nales

Vladimir Putín.
Vladimir Putín.

Las cosas por ahí fuera están bas­tante más com­pli­cadas que estas ren­ci­llas es­pañolas sobre la am­nis­tía, la in­mi­gra­ción o la ha­cienda ca­ta­lana. Rencillas sin in­ci­den­cias sig­ni­fi­ca­tivas en el quehacer de la gran ma­yoría de los ha­bi­tantes de esta España pos­t-­Covid y en­ca­ra­mada en el pe­lotón de ca­beza del cre­ci­miento eco­nó­mico de la UE.

Putin no consigue culminar su “operación militar especial” en Ucrania. La guerra se aproxima a los 900 días sin visos de terminar. ¿Cuántos jóvenes rusos han muerto sin domeñar a los 'nazis ucraniano'? Al contrario, Ucrania se ha permitido invadir el territorio ruso y convertirse en un firme candidato a la UE y en un miembro de la OTAN. La organización reforzada con dos nuevos aliados, Dinamarca y Suecia como respuesta a la operación especial. La guerra continua.

Putin, sorprendentemente, se ha encontrado con un nuevo aliado, el presidente israelí Netanyahu, a costa de la posible liberalización de la sociedad iraní. En las últimas elecciones a la presidencia de Irán la victoria se inclinó del lado de un moderado y aperturista, Masoud Pezeshkian.

El día del juramento, el 30 de julio, de un presidente que prometía resolver el prolongado enfrentamiento nuclear de Teherán con EEUU y las potencias europeas, Israel provocó un dramático atentado. Uno de los invitados a la ceremonia, Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, fue la víctima. Irán reclama venganza; la línea dura Iraní recupera la iniciativa frente al nuevo presidente. Israel y sus aliados occidentales no son fiables, se mantendrá la amistad con Putin y China.

El Golfo de Adén y el Mar Rojo bajo control de los Uties va a encarecer el precio de las mercancías procedentes del este asiático. Los comerciales estadounidenses de la costa este ya se están preparando ante ese encarecimiento de los precios para la próxima campaña de navidad.

Netanyahu con la cobertura estadounidense acentúa la respuesta iraní, pero Netanyahu se sale con la suya: nada de reconocimiento al estado palestino. Nada impide prolongar la guerra y ocupar ahora parte de Cisjordania.

Irán se queda sin abertura. Seguirán las interferencias y el filtrado en internet, las mujeres continuarán llevando el Hujah en público y el contencioso nuclear continuará sin resolverse. No hay que olviar el gas y el petróleo y el transito de mercancías por el Mar Rojo y el canal de Suez. Putin y Netanyahu seguirán a lo suyo.

Ninguna prisa por terminar las guerras. Rusia e Israel pueden aguantar más que los ucranianos y los palestinos. Ahora bien, el occidente no saldrá favorecido políticamente por esta situación. Su imagen pierde brillo en el resto del mundo mientras se desvanece el interés internacional por Venezuela.

Pierde occidente en el juego de las estrategias mundiales mientras Putin y Netanyahu siguen ganando sus bazas. En España, naturalemente, prevalece las correrías judiciales y otros chismes populistas contra Sánchez.

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