Este empuje se ha producido, además, en un momento de serias dudas para el sector líneas aéreas europeas debido a las turbulencias provocadas en los últimos años por la presión a la baja en los precios al resentirse la demanda por el alto incremento de las tarifas tras la pandemia.
Incertidumbres que también parecen se están despejando. En los últimos meses, destacan los expertos del sector, se viene observando un notable impulso de las reservas, evitando la posibilidad de tener que recurrir a las rebajas de precios para sustentar las ventas. A ello se suma, además, un largo período de estabilidad en los precios del combustible.
Con todos estos vientos de cola, los expertos técnicos ven muy cerca la posibilidad de alcanzar en breve los 2,6 euros por acción, máximos post pandemia, reforzando las expectativas de un nuevo tramo al alza hacia el objetivo sobre los 3 euros.