Los resultados del primer semestre han mostrado una sólida consistencia con una cifra de negocio que ha superado los 100 millones de euros por primera vez en su historia en este período.
Aunque en términos porcentuales este avance apenas ha sido significativo, un 0,9%, si ha servido para reducir su deuda financiera neta de forma drástica, un 35%, para situarla por debajo de los 27 millones de euros incluido el reparto de un dividendo de 8,7 millones de euros.
En cualquier caso, en el mercado sigue habiendo cierta preocupación por los cambios en la cúpula, con la asunción de determinadas funciones ejecutivas por parte del presidente, aunque parece descartarse un posible giro estratégico relevante.
El resultado es que, en las últimas sesiones, el valor ha pasado a terreno negativo en el acumulado del año, poniendo en juego importantes niveles de suelo sobre los 6,3 euros por acción. Las señales, apuntan los expertos técnicos, no son buenas con unas cifras de volumen de negocio bastante pobres para una empresa con una capitalización de mercado de 155 millones de euros.