Al cierre del primer semestre del año ha contabilizado un beneficio de 500.000 euros que, aunque escaso, supone un alivio respecto a las pérdidas de más de tres millones de euros registradas en junio del año pasado. El beneficio operativo, Ebitda, ha alcanzado los 3,7 millones de euros frente a los 0,1 millones de igual período del ejercicio anterior.
Sin embargo, el grupo sigue ofreciendo dudas respecto a los ingresos, que apenas han alcanzado los 6,4 millones de euros, muy por debajo del pasado año, incluso sin tener en cuenta el impacto de la dación en pago extraordinaria por 18,9 millones de euros. Algo, en cierta medida compensado con unos gastos de estructura que se han mantenido estables en torno a los 4,5 millones de euros.
En estas condiciones, la cotización de Renta Corporación ha vuelto a caer por debajo de los precios de principios de año acercándose otra vez hacia sus mínimos absolutos después del amago de rebote realizado durante la pasada primavera. Su perfil técnico ahora mismo es muy delicado, pero si los soportes funcionan puede ser una buena oportunidad para comprar a buenos precios, aunque asumiendo importantes riesgos.