Pese a mostrar alguna debilidad en la primera mitad del año por el lado de los ingresos, lo cierto es que las cuentas del fabricante de celulosa para alimentos siguen mostrando una sólida posición financiera con grandes expectativas de crecimiento.
Su capacidad para seguir generando caja reduce las tensiones por un PER algo exigente, en torno a las 20 veces, y además cuenta con uno muy atractiva retribución al accionista, por encima de la media del mercado, con una combinación de dividendo en efectivo y la recompra de acciones.
Factores que han justificado en buena medida las subidas de estos meses atrás. Sin embargo, los operadores empiezan a pensar que estos argumentos no son suficientes para volver a cotizar en máximos.
Según los expertos técnicos, mientras no supere con solvencia su actual resistencia sobre los 61,5 euros no podrá hablarse de la continuidad en su nueva fase alcista y corre el riesgo de volverse a venir abajo. Por esta razón, aconsejan extremar la vigilancia en estos días sobre el valor antes de decidir si dejar correr las ganancias o empezar a recoger beneficios.