Poco a poco, el fondo estadounidense deshace posiciones (el 6,45% de su participación) en el Sabadell, como ya hicieron en su día otros destacados bajistas como la estadounidenses Citadel. Pero mantiene otras muchas en la bolsa españpola.
A día de hoy, los inversores especulativos mantienen la Bolsa española casi 1.730 millones de euros invertidos en valores en sectores clave como la banca (Sabadell, Bankinter), construcción, (ACS, Acciona) y auxiliar de la construcción (Fluidra); energía (Enagás, Audax Renovables, Acciona Energía y Solaria, la estrella en posiciones bajistas), telecomunicaciones (Telefónica, Redeia); ingeniería (Técnicas Reunidas); siderurgia e industria (Acerinox, Tubacex, Vidrala) y farmacia (Grifols, Pharma Mar).
Dado que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) solo obliga a comunicar las posiciones cortas (bajistas) que superen el 0,2% de una empresa cotizada, las posiciones reales de la inversión especulativa pueden variar. Aunque, como en el caso de Solaria, estos inversores parecen convencidos de que la compañía de renovables acabará por descalabrarse en Bolsa.
Por norma general, los bajistas se fijan en compañías en las que prevén pérdidas de cotización, bien sea por alta deuda o por la previsible debilidad de sus futuros resultados. Desde mayo pasado, los bajistas controlan más del 11% del capital que, según los registros de la propia Autoridad bursátil española, hoy se reparten entre siete inversores a corto aunque el más activo (y convencido de la caída) es BlackRock, que cuenta en su haber con el 4,29% del capital de la energética que preside Enrique Díaz-Tejeiro.
Bankinter, en el centro especulativo
Sea como fuere, junto a la entidad presidida por Josep Oliú, Bankinter es el otro valor del sector bancario que sigue en el punto de mira de los inversores a corto que mantienen el 2,09% de sus acciones a la espera de un descalabro en su cotización. El banco que preside María Dolores Dancausa tiene en su contra a los estrategas de inversoras como los estadounidenses Marshall Wace (0,8%) y Point 72 Europe, con el 0,57%; a los que se unen el Canada Pension Plan Investment Board (controla el 0,69%).
Por volumen de inversión, Marshall Wace encabeza el ránking de posiciones a corto con una cartera valorada en más de 362,5 millones de euros según las cotizaciones a las que cerraron ayer Bankinter, Telefónica (mantiene el 1,21% de las acciones), Técnicas Reunidas (tiene el 0,59%), Tubacex (0,7% del capital) y Vidrala, de la que pose el 0,5%.
Tras la inversora estadounidense, Millennium ocupa el segundo lugar con una cartera agregada de 354 millones de euro. De ellos, 278 millones corresponden al valor de mercado de sus inversiones directas desde EEUU vía Millennium International Management y 76,73 millones a las realizadas a través de la británica Millenium Capital Partners. Entre ambas controlan el 1,37% de ACS; el 0,79% de Acciona; el 0,59% de Acerinox; el 0,58% del Banco Sabadell; el 0,57% de Redeia y el 0,55% de Grifols.
El gigante BlackRock (a través de su oficina en Londres) se sitúa como el tercer bajista más activo en el mercado español con una cartera de 322,92 millones de euros en la que destaca el 4,29% de Solaria, el 2,36% de Enagás, el 0,6% de Telefónica (valorado en casi 139,5 millones con la cotización de ayer) y el 0,57% de Acciona Energía.
Especulación particular e institucional
El origen e los fondos destinados a estas inversiones especulativas radican fundamentalmente en estados Unidos y el Reino Unido. La ‘City’ londinense mantiene su fortaleza como plataforma inversora en Europa para todo tupo de inversores tanto privados como públicos.
En esa línea, no por desconocida deja de ser llamativa la posición del fondo de pensiones canadiense, el Canada Pension Plan Investment Board, que se sitúaactualámente como el cuarto mayor inversor especulador en la Bolsa española.
Su cartera de acciones a corto, valorada en 239,54 millones de euros, se centra en tres valores: Telefónica (0,73%, valorado en casi 170 millones), Bankinter (0,69%) y Enagás, donde mantiene el 0,56%, con una capitalización superior a los 20 millones.
Básicamente, una inversión bajista o a corto supone ‘apostar’ a que el precio de una acción concreta va a caer. Para ello, los inversores especulativos toman prestadas de un tercero (a cambio de una comisión) unas acciones que venden en el mercado para recomprarlas después.
Si la acción baja, la recompra de los títulos es más barata y se apuntan como beneficio la diferencia entre el precio al que, primero, vendieron y al que compraron más tarde. Se trata de una forma de inversión típicamente especulativa tradicionalmente utilizada por los llamados 'hedge fund’.