Argumentos para este posible giro hay muchos, tanto por fundamentales como por técnico, aseguran los operadores que siguen de cerca al valor. El grupo lleva encadenando resultados históricos en los dos últimos ejercicios y este año va camino de superarlos con un incremento del beneficio del 30% en el primer semestre, ya por encima de los 8 millones de euros.
Su política de crecimiento vía adquisiciones y de diversificación tanto de actividad como geográfica con un claro avance en los mercados internacionales está impulsando sus volúmenes de negocio y confirmando su reciente plan de negocio hasta 2025.
Motivos suficientes para que su cotización estuviera muy por encima de su actual precio de mercado, de no ser por su principal Talón de Aquiles que es el apalancamiento. La deuda financiera neta ha superado los 31,2 millones de euros a junio, un 36% más, justificado en gran medida por las inversiones en adquisiciones.
Sin embargo, mientras no vaya digiriendo todo este esfuerzo, los expertos creen que seguirá penalizada por el mercado. Con todo, las previsiones son muy favorables y en torno a los 1,6 euros en los que cotiza en la actualidad suponen unos niveles muy atractivos de entrada con la mirada puesta en el largo plazo tras haber consolidado su suelo sobre 1,5 euros.
Si en este tercer trimestre confirma la proyección de crecimiento no sería raro ver al valor atacar los máximos anuales y acercarse a la cota de los 2 euros por acción.