Los planes de la dignataria, que tomará posesión el 1 de octubre y se convertirá en la primera mujer en dirigir el país, interesan, y mucho, a las compañías españolas y esta última ha creado una filial en México para pujar por rutas de ferrocarril.
El proyecto para hacer también del ‘Tren Maya’ un ferrocarril de carga, se completaría en dos años como máximo y requeriría una inversión inicial de 1.842 millones de dólares y su ampliación a Puerto Progreso (Yucatán). Hacer de carga esta línea ferroviaria, que circulará por las mismas vías que la de pasajeros, ya inaugurada pero pendiente de acabar en su totalidad, requiere una infraestructura adicional de varios parques intermodales y también de almacenamiento de contenedores.
La construcción del mega-proyecto ‘Tren Maya’, de más de 1.500 kilómetros y muy criticada por sectores ambientalistas, pretende fomentar el desarrollo en el sureste mexicano (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo) y alentar el comercio y el turismo en la zona.
Sheinbaum ha dejado claro que la conclusión de este ferrocarril es una de las prioridades de su sexenio, junto al ‘Tren Interoceánico’, con el que se pretende enlazar por el tramo más estrecho del territorio mexicano los océanos Atlántico y Pacífico, proyecto que precisará una inversión de 2.526 millones de dólares, y que incluiría dos líneas adicionales, de las que una llegará a Guatemala. Del proyecto actual quedan pendientes dos conexiones una a Paraíso-Dos Bocas y otra a Puerto Progreso.
Tres nuevas rutas ferriviarias
Además, Sheinbaum ha anunciado, dentro de su plan para reforzar y ampliar la red de transporte ferroviario de carga y pasajeros, notablemente al centro y norte del país, tres nuevas rutas “similares al ‘Tren Maya’”, que irán al centro y norte del país, además de un ferrocarril a Veracruz que tendría conexión con el ‘Tren Interoceánico’. Se iniciarían este año y se prevé concluirlas en 2029.
Se trata de las rutas Ciudad de México-Guadalajara (de 581 kilómetros), que atravesará Querétaro, Guanajuato y Jalisco; de la ruta Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles-Pachuca (150 kilómetros) y del trayecto Ciudad de México-Nuevo Laredo, en Tamaulipas (1.143 kilómetros), que pasará por Querétaro, San Luis Potosí, Coahuila y Monterrey.
La mandataria electa prevé tener las licitaciones antes de la investidura y que las obras, cuya meta principal será el mejorar la conectividad e impulsar el empleo, comenzarían nada más hacerlo su gestión presidencial. Las rutas estarán a cargo de ingenieros militares y empresas privadas.
Gran interés de las empresas españolas
Del diseño original del ‘Tren Maya’, que cuenta con seis hoteles cercanos en Palenque (Chiapas); Nuevo Uxmal y Chichén Itzá (Yucatán); Tulum (Quintana Roo) y Calakmul y Edzá (Campeche, están aún pendientes los tramos 6 y 7 Tulum-Bacalar y Bacalar-Escárcega, que AMLO ver acabados antes de octubre para no legar inconclusa ninguna parte de este ferrocarril. Este emblemático proyecto ha movido centenares de contratos y la adjudicación de tramos de la obra a FCC (segundo) y Azvi (tercero, a través de su filial en México Construcciones Urales) y Acciona (quinto tramo), así como la presencia en otros aspectos del proyecto de otras empresas como Indra, Typsa o Ineco.
Renfe, que llevó a cabo un programa formativo para maquinistas y controladores de tráfico del ‘Tren Maya’, no quiere dejar pasar la oportunidad de participar en nuevos tendido ferroviarios en el país, y anunció recientemente la creación de una nueva filial en México, propiedad al 100% de Renfe Proyectos Internacionales, para participar en licitaciones de nuevos proyectos y rutas que saque a concurso el Gobierno mexicano.
En 2023, las empresas españolas invirtieron en México 5.480 millones de euros (+76%), el nivel más alto desde 2018, lo que volvió a colocar al país como cuarto destino del capital español en el mundo y a España como segundo inversor ese año y el primero de la UE. En el país están presentes más de 6.800 firmas españolas, que operan en todos los rubros, pero principalmente en servicio financiero, turismo, energía e infraestructuras. México suma el 20% de la IED en el área de España, que aporta el 10% de la que llega al país.
Muy activas allí son BBVA-Bancomer (mayor institución financiera de México); Iberdrola (que invertirá 1.300 millones en renovables en tres años) y Repsol (que ha descubierto otro yacimiento de crudo en el Golfo). Pero también Sacyr, FCC, Acciona, Santander, Telefónica, Naturgy, ACS, OHLA, Inditex, Iberia, Siemens-Gamesa, Agbar, Aena, Indra, Gestamp, Cepsa, Caixa-Inbursa, Mapfre, Sabadell y Grifols. Sin olvidar a las cadenas hoteleras Riu, Barceló,