Una de las razones por las que se sigue imponiendo de forma abrumadora los proyectos basados en carbón frente a las tecnologías de bajas emisiones.
Esto supone un importante retraso en la imposición de la energía limpia y plantea dudas sobre la descarbonización del sector a corto y medio plazo. En este sentido, los grandes responsables de la industria reclaman un acuerdo europeo para asegurar la viabilidad y toda la cadena de valor del sector con un mayor enfoque medioambiental.
De esta forma se apuntalaría los avances hacia una coyuntura más positiva que se empiezan a vislumbrar gracias a la recuperación del sector automovilística y la mejora del consumo de electrodoméstico, aunque estas siguen cogidas con pizas.
Conviene recordar, señalan los expertos, que el sector siderúrgico de la Unión Europea produce 152 millones de toneladas de acero al año en 500 plantas, con una facturación superior a los 130.000 millones de euros que tiene que competir con la gran industria norteamericana, muy protegida desde el Estado, y la creciente capacidad de China e India que no tienen reparos en la utilización de los hornos de carbón. De hecho, el sector siderúrgico sigue sin estar entre las preferidos de las grandes casas de análisis pese a tener un alto potencial.
Las cotizada españolas, optimistas ante un futuro desafiante
Un complicado entorno del que no se sustraen las cotizadas españolas del sector. Las acciones de Acerinox, por ejemplo, pierden cerca del 15% de su valor desde principios de año. Los resultados, pese a la buena marcha de su división estadounidense, han caído un 57% en el primer semestre, hasta 62 millones de euros, penalizada más por la huelga en Europa que por las presiones sobre la demanda.
Ambos factores, junto al cese de su negocio en Bahru, han llevado a Renta 4 a recortar su estimación de precio objetivo de 14 a 13,5 euros por acción, aunque la firma ha reiterado su recomendación de sobreponderar ante el alto potencial, más del 35%, desde su actual precio de mercado sobre los 9,2 euros por acción tras acumular una caída de más del 10% este año.
La situación de Aperam es incluso algo más complicada debido a su menor tamaño. El grupo cuenta con una capacidad de producción de acero inoxidable y eléctrico plano de 2,5 millones de toneladas en Europa y Brasil. En su caso, destaca por sus productos especiales de alto valor. Eso le permite seguir contando con la confianza de los analistas. Tras perder cerca de un 25% en el acumulado del año en Bolsa creen que el valor ya habría tocado suelo y estaría en disposición de iniciar un amplio rebote si se confirma la reactivación de la demanda.
El exceso de producción de China es insostenible
Entre las cotizadas de la industria en el mercado español destaca Arcelor Mittal, aunque su alta presencia en los grandes mercados le permite afrontar con algo más de tranquilidad los grandes retos del sector. Aun así, su cotización cae cerca de un 20% tras desplomarse su beneficio a la mita en la primera mitad del año, hasta los 1.332 millones de euros debido a la fuerte presión experimentada por las ventas, que se redujeron un 12,3%, debido al exceso de producción en China que sigue poniendo en un brete a la industria.
El grupo, sin embargo, tiene preparadas una serie de medidas para contrarrestar esta situación, entre ella una serie de atractivos proyectos estratégicos de crecimiento con los que espera, combinados con las recientes adquisiciones, aumentar su Ebitda en 1.850 millones de euros, aprovechando además los bajos niveles de inventarios.
Perspectivas que le permiten seguir contando con el apoyo de los analistas. Buena parte de las casas de análisis que siguen al valor recomiendan comprar o sobreponderar con un precio objetivo medio superior a los 32 euros por acción, lo cual le confiere un alto potencial de revalorización. Pese al intenso rebote experimentado en las dos últimas semanas, el valor sigue presentando un perfil bajista desde el punto de vista técnico.