Con las grandes eco­no­mías al ra­lentí, el área solo avan­zará el 1,8% este año

La ONU alerta del bajo crecimiento en Latam y reclama evitar una tercera década perdida

La re­gión com­ple­tará en 2015-24 un de­cenio de ex­pan­sión prác­ti­ca­mente nula

Sede de la ONU.
Sede de la ONU.

Latinoamérica, re­gión clave para la in­ter­na­cio­na­li­za­ción y la in­ver­sión de las em­presas es­paño­las, se en­frenta a la po­si­bi­lidad real de una “tercera dé­cada per­dida” y ne­ce­sita aco­meter im­por­tantes y ur­gentes re­formas para evi­tarlo. Así lo señala la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal), que des­taca que el área está es­tan­cada en una trampa de bajo cre­ci­miento acom­pañada de un mal desem­peño de la in­ver­sión y una baja pro­duc­ti­vidad la­bo­ral.

En su informe anual, la CEPAL destaca el poco margen para implementar políticas internas de reactivación y un clima de incertidumbre económica generalizada, conflictos globales y medidas proteccionistas.

Bajo el título Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024: Trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo’, la Cepal alerta de que, en la década 2015-2024 la tasa media de expansión de la economía regional habrá sido de sólo el 0,9%, completando una segunda década perdida, y destaca que dinamizar el crecimiento constituye la tarea primordial para que el área pueda responder a los desafíos ambientales, sociales y laborales a los que se enfrenta en la actualidad.

Cabe recordar que, durante la crisis financiera de 2008-2009, el área llegó a convertirse en locomotora del crecimiento mundial, para reducir su avance en los años posteriores y verse muy afectada en el 2000 por el tremendo golpe de la pandemia de Covid. La debilidad económica en Latam, acentuada también por el impacto de la aún elevada inflación y los altos tipos de interés, seguirá este año, para el que el organismo rebaja su previsión de crecimiento del 2,1% al 1,8%, si bien para 2025 pronostica una mejora, al 2,5%.

Trampa de crecimiento

En 2024, Sudamérica crecería el 1,5%; Centroamérica y México, el 2,2% y el Caribe, el 2,6%. Según Cepal, Latinoamérica, atrapada en una ‘trampa de bajo crecimiento’ completa la peor etapa de expansión desde la ‘década perdida’ de 1980 (y entonces creció casi el doble, el 2%) y podría sufrir una tercera si no realiza profundos cambios estructurales.

Y advierte que sin un mayor crecimiento es tremendamente difícil generar empleos de calidad y reducir pobreza y desigualdad. Los principales mercados de interés para los inversores y exportadores españoles tendrán un comportamiento decepcionante este año: se augura un crecimiento del 1,9% en México; del 2,3% en Brasil; del 1,3% en Colombia y una recesión del -3,6% en Argentina, mientras que Perú y Chile recobrarán brío con tasas del 2,6%.

Dominicana (5,2%); Venezuela (5 %); Costa Rica (4%); Paraguay (3,8%); Honduras (3,8 %); Nicaragua (3,7%); Uruguay (3,6%); El Salvador (3,5%) y Guatemala (3,4%) liderarán el crecimiento económico este año. Por detrás se situarán Panamá (2,7%); Ecuador (1,8 %) y Bolivia (1,7%). Y, en el furgón de cola, por delante de Argentina, se ubica Cuba (0,5%).

Millones de empleos en peligro

Para el organismo de la ONU, afrontar la trampa de crecimiento, aumentar el empleo y crear trabajo de mayor productividad requiere el fortalecimiento de las políticas de desarrollo productivo que sean complementadas con políticas macroeconómicas, laborales y de adaptación y mitigación del cambio climático.

Se destaca que existe una gran relación entre crecimiento y creación de empleo a nivel agregado y sectorial, por lo que la desaceleración observada en la tasa de expansión económica se tradujo en menos empleo: entre 2014 y 2023, el crecimiento medio del número de ocupados de la región fue de sólo el 1,3%, un tercio del registrado en la década de 1970 (3,9%). Y se observa una caída de la productividad laboral, que en 2024 será inferior a la registrada en 1980, así como un fuerte descenso de la renta per cápita.

Asimismo, los expertos, piden más inversiones en adaptación y mitigación de los efectos climáticos, si las cuales, “la intensificación de los choques asociados al cambio climático podría provocar una pérdida cercana a 43 millones de puestos de trabajo (el 10% de la fuerza laboral) de aquí a 2050, de ellos 15 millones en agricultura y turismo. Según Cepal, siempre ha habido desastres naturales, pero no con la intensidad y la frecuencia de ahora, lo que es una carga más en los retos del desarrollo. De hecho, la recesión en Perú en 2023, se atribuye en buena parte a la suma de fenómenos climáticos negativos.

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