España fue el segundo inversor en Perú en 2023, con un 17% de la IED (más de 13.000 millones), y aunque perdió el primer puesto a manos del Reino Unido (18%) ese año, mantiene el primero en stock (unos 40.000 millones).
Acciona anunciaba hace unos días un acuerdo con Darby International Capital para adquirir su negocio de líneas de transmisión de alta tensión en Perú. La operación supondrá una inversión de 220 millones de euros y posiciona a Acciona como uno de los principales operadores del sector en Latam.
El acuerdo le permitirá acceder a una cartera de más de 1.200 kilómetros de tendido de alta tensión y 30 subestaciones en el país. Entre otros, incluye la adquisición del proyecto de concesión a 30 años ‘Machupichu-Quencoro-Onocora-Tintaya’, una vez obtenidas las aprobaciones necesarias.
Y la española Atitlan acaba de elegir Perú como su puerta de desembarco en la región, tras convertirse en socio mayoritario de Ecosac, segunda exportadora de uva del país. La firma busca desarrollar la producción y ampliar sus cultivos y se instala en ese mercado a través de una ampliación de capital valorada en 92 millones de euros. Tras equilibrar el balance, Atitlan prevé ejecutar un plan de inversiones para impulsar la producción en las fincas que Ecosac tiene en cartera. La peruana tiene un volumen de negocio anual de 200 millones. Perú es referente en ese cultivo, con ventas al exterior de 500 millones de toneladas.
Pisando fuerte en Perú
Hace un mes, Cirsa cerraba la compra del principal operador de apuestas deportivas de Perú, Apuesta Total, con más de 500 locales y una facturación superior a los 100 millones anuales. La compañía española destacó que la adquisición entronca con su estrategia de expansión en el sector online y fortalece su presencia en el mercado peruano, que desde marzo de 2024 cuenta con una regulación específica para juego online y apuestas. Cirsa ya tiene una amplia presencia en Perú con 19 casinos, 74 locales de apuestas y cerca de 3.200 máquinas recreativas, y con una plantilla de 877 empleados.
A comienzos de año, la española Ignis señaló que planea invertir 318 millones de dólares en centrales de energía solar en Arequipa para su interconexión con el sistema eléctrico nacional. En suma, proyectos que acumulan potencia de 400 megavatios (MW). Y un consorcio liderado por Ineco se adjudicó el estudio de la primera autopista de montaña, la ‘Nueva Carretera Central’, proyecto con una inversión de 5.800 millones. También en febrero Comsa se adjudicó un contrato de 250 millones en el metro de Lima para el mantenimiento integral de la primera línea subterránea de la capital que explota un consorcio del que forman parte ACS y FCC: la Línea 2, que unirá Lima y Callao.
ACS y FCC lideran desde 2014 la construcción de la línea 2 del metro de Lima, de 35 kilómetros, junto a empresas de Italia y Perú, dentro del consorcio ganador de la adjudicación, Consorcio Nuevo Metro de Lima, formado por la peruana Cosapi, las italianas Impregilo y Ansaldo y las españolas, que tienen el 25% y el 18,25%. La obra, que tendrá 27 estaciones y discurrirá de este a oeste de la capital, no está exenta de contratiempos. En marzo un tribunal del Ciadi condenó a Perú a indemnizar a ACS, FCC y sus socios por sobrecostes y daños en el metro, en el primer arbitraje presentado contra Perú por las diferencias con respecto a la construcción de la línea 2. El plazo previsto para la fase de construcción era de cinco años, hasta 2019, y la fase de explotación se extendía 30 años, con una facturación prevista de 2.400 millones de euros.
Interés peruano en España
Acciona, Sacyr y Ferrovial se han aliado para promover la construcción de una autopista en el área metropolitana de Lima, el Anillo Vial Periférico (2.380 millones de inversión). Las dos primeras y Elecnor, han ganado contratos o se han presentado a concursos en el último año y BBVA prevé invertir más allí.
Pero si las empresas españolas mantienen la apuesta por Perú, también las compañías de ese país están interesadas por el mercado español. Así, la peruana SAASA Global, subsidiaria de Andino Global construirá un terminal de 14.000 metros cuadrados en el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, destinada a carga para terceros. De la superficie, 6.100 metros cuadrados serán edificables. La expansión fortalece la presencia de Andino en Europa.
Pese a las dificultades de 2023, Perú sumó ese año 30.172 millones en IED, con Reino Unido y España como grandes emisores, por delante de Chile (12%) y EEUU (11%). Más de 500 empresas españolas operan en Perú, sobre todo en finanzas, infraestructuras, energía y saneamiento, entre ellas BBVA, FCC, ACS, Sacyr, Telefónica, Repsol, Santander, Inditex, Redeia, Globalia, Endesa, Enagas, Naturgy, Ferrovial, Acciona, Mapfre, Meliá, NH y OHLA.
El país sigue generando oportunidades. El pasado otoño ProInversión interesó en Madrid a firmas españolas en los proyectos de modernización del Ferrocarril Huancayo-Huancavelica, por 340 millones, y la Carretera Longitudinal de la Sierra 4 (950 km y 970 millones). Por esos y otros proyectos bajo fórmula APP se interesaron Renfe, Sacyr, Grupo Ortiz, Copasa, Ineco, ACS y OHLA. Y Aeropuertos del Perú proyecta construir nuevas terminales para 2028 con una inversión de 800 millones y destinar 650 millones a rehabilitación de pistas.