Las exportaciones han descendido un 3% en tasa interanual el pasado junio y un 2,4% en el primer semestre del año. En el primer trimestre las exportaciones bajaron un 9% respecto al mismo período del año anterior, pero en el segundo trimestre avanzaron un 4,5% sobre el mismo trimestre de 2023, en virtud de un impulso exportador reflejado en los meses de abril y mayo.
Coyuntura internacional en mal estado
La coyuntura internacional ha influido, sin duda, en la contracción de las exportaciones españolas y de ahí el temor a que esta tendencia a la baja se consolide.
Ahora bien, conviene echar un vistazo a la opinión de los propios exportadores que se refleja en la encuesta que realiza el Ministerio de Economía sobre la actividad exportadora. La encuesta elabora un “índice sintético de la actividad exportadora” (ISAE). Este índice está compuesto por tres indicadores:
La cartera actual de pedidos, las previsiones a tres meses y las previsiones a 12 meses. Los indicadores se construyen a partir de las diferencias entre las empresas que marcan una evolución al alza y las que señalan una evolución a la baja. El índice se corrige en función de las empresas que no responden.
El ISAE ha mostrado valores positivos en los últimos trimestres, si bien una moderación en el segundo trimestre de 2024. La cartera de pedidos en este segundo trimestre mejora, no obstante, solo ligeramente, a la vez que registra una evolución favorable para los próximos tres meses, así como para los próximos doce meses.
Estas optimistas perspectivas responden, en opinión de los exportadores, a la calidad de las mercancías vendidas al exterior junto a una estabilidad de los precios; a la vez que se mantiene la contratación de personal.
En cuanto a la fidelidad del indicador ISAE basta decir que adelanto la fortísima caída de las exportaciones, un 17,3% en 2020, así como su rápida recuperación en 2021-2022.
Las cifras del Registro de Aduanas y su reelaboración a cargo del Ministerio de Economía no se desdicen de la buena sintonía de las exportaciones españolas con los mercados internacionales. Se está reduciendo el déficit comercial no tanto porque el consumo doméstico se contraiga sino porque esa demanda doméstica se aprovisiona de manera creciente de productos españoles.
Lógica, sin embargo, la preocupación expresada en 'La Vanguardia'. Cataluña es la primera autonomía exportadora con un 25.8% del total exportado, pero que en el primer semestre de 2024 ha registrado una caída en sus exportaciones del orden del 5.3% frente al descenso del 2.4% de la exportación total de España.