Eso supone que el Comité Europeo de Protección de Datos (EPD) reconoce que la multinacional aseguradora española cuenta con las salvaguardas adecuadas para garantizar en todas sus filiales, un nivel de protección equiparable al de la Unión Europea, independientemente de su ubicación.
El BCR sirve también para acreditar, tanto ante los reguladores como ante terceros, la preocupación de la firma por la privacidad y la protección de los datos personales. Además, este reconocimiento facilita la transferencia internacional y el tratamiento de datos por entidades del Grupo establecidas en países fuera de la Unión Europea.
Mapfre asegura haber estado trabajando en este proceso liderado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) durante más de dos años para lograr la conformidad de estas Normas Corporativas Vinculantes.
La compañía confía en que este espaldarazo a su confiabilidad en materia de seguridad cibernética contribuya a seguir mejorando su posición en los mercados financieros un tanto de capa caída en los últimos meses. Tras comenzar en ejercicio con mucha fuerza, el valor ha ido perdiendo fuelle poco a poco y ahora mismo mantiene una rentabilidad en el global del año de poco más del 10%.