El BCE ana­li­zará la ope­ra­ción en clave de sol­vencia pero pre­fiere fu­siones trans­fron­te­rizas

La exposición en México del BBVA, principal freno al canje en la OPA al Banco Sabadell

González-Bueno cifra en el 25% la subida de la ac­ción del Sabadell tras pre­sentar re­sul­tados

César González-Bueno, CEO Sabadell.
César González-Bueno, CEO Sabadell.

La ex­po­si­ción a México, donde BBVA es la pri­mera ins­ti­tu­ción fi­nan­ciera del país a través de Bancomer, se ha con­ver­tido en uno de los frenos que per­ju­dican su co­ti­za­ción en Bolsa y, con ella, el atrac­tivo del canje de ac­ciones pro­puesto en su OPA hostil sobre el Sabadell (un tí­tulo de nueva emi­sión por cada 4,83 del banco va­lle­sa­no).

Pese a la buena evolución de la filial mexicana tanto en 2023 como en el primer trimestre de este año, las débiles perspectivas monetarias del país, la habitual incertidumbre que sigue a todo proceso electoral (saldado con el triunfo de Claudia Sheinbaum, del actual partido en el gobierno) y la pérdida de valor de los bancos en la Bolsa mexicana lastran la cotización española de la entidad presidida por Carlos Torres.

Bancomer aportó en 2023 cerca del 67% del beneficio del grupo español; además de ser una de sus principales fuentes de ingresos. De ahí que el mercado mire con detenimiento la posible evolución de la actividad en el país norteamericano.

En el primer trimestre del ejercicio en curso, la filial mexicana del BBVA ha aumentado el 8,8% interanual su inversión crediticia, especialmente en consumo, tarjetas y pymes según la información oficial de la entidad; con un resultado atribuido récord de 1.441 millones de euros, el 3,6% mayor que en el mismo periodo del año pasado. Aunque también es cierto que el coste de riesgo ha crecido hasta el 3,27%.

La evolución en Bolsa del banco, sin embargo, no es tan positiva. En línea con el comportamiento del sector en el mercado de valores azteca registra una caída media del 13,7% (en pesos mexicano, el 19,7%en euros considerado el tipo de cambio) como consecuencia de las débiles perspectivas monetarias.

De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo a mediados de abril en 30 puntos básicos las perspectivas de crecimiento de México para 2024, para situarlo en el 2,4% que, para el próximo año, se quedan en el 1,4% frente al 1,5% estimado en enero pasado.

Objetivo, crecimiento

Según ha reconocido el propio consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, el precio de la acción ha subido el 25% desde la presentación de los resultados del primer trimestre como consecuencia de sus buenas perspectivas de rentabilidad como demuestran la mejora de rating de riesgo por parte de Fitch y por su incorporación en el MSCI World Index.

Mientras los analistas cifran en el 3,5% la mejora del precio objetivo de BBVA mejora el 3,5%.

Según el analista que se consulte, los fundamentales de la entidad que preside Josep Oliú ayudan a la ‘alegría’ del valor en Bolsa más allá del anuncio de la OPA por las expectativas de crecimiento después de dos años de ajuste duro en sus cuentas.

González-Bueno, insistió en el compromiso del Sabadell “con la generación de valor para el accionista sigue siendo primordial, como demuestra la previsión de distribuir 2.400 millones de euros entre los accionistas”. Y fijó las prioridades estratégicas de la entidad en la Banca de Empresa, la Banca de Particulares (prevé crecer en captación digital, hipotecas y crédito al consumo) y Banca Corporativa mientras subraya la continuidad del ajuste de costes en la británica TSB.

Sea como sea, el hecho de que la OPA se hostil, y que su precio sea inamovible, parece despertar dudas. El equipo de Carlos Torres debe enfrentarse no solo a la oposición del propio banco opado, sino también a todo un frente político que ha puesto de acuerdo al Gobierno central con los autonómicos de Cataluña -cuna del Sabadell- y la Comunidad Valenciana, donde se ubica su sede; además de a buena parte del empresariado catalán que no quiere perder uno de sus bancos de referencia.

Precisamente, el compromiso de distribuir esos 2.400 millones a sus accionistas (casi una cuarta parte de su capitalización en Bolsa) entre este año y el próximo supone un fuerte obstáculo a las intenciones del banco vizcaíno.

Según los cálculos iniciales, de tener éxito la OPA, los actuales accionistas del Sabadell tendrían el 16% del BBVA, tanto en el caso de fusión como de mantener las dos marcas. Eso, supondría para la entidad vasca tener que distribuir unos 15.000 millones de euros durante el mismo período para igualar la remuneración al accionista anunciada por la entidad vallesana.

Aunque el consenso de analistas da una cifra menor ya que estima que el dividendo en metálico del BBVA será de unos 7.500 millones, más otros 3.750 millones en recompra de acciones;. Incluso si se le suman los 2.400 millones anunciados por Sabadell, la cifra se queda por debajo de los necesario para igualarse en pay out con el banco dirigido por César González-Bueno como consejero delegado.

Y eso, en el merco de los casos, ya que en caso de fusión o integración, parte del excedente de capital que se genere tendrá que asignarse a compensar impactos de capital habituales como ajustes a valor razonable, los costes de reestructuración y las indemnizaciones a que el BBVA tendrá que hacer frente por la ruptura de los alianzas, en forma de joint ventures, con Amundi (gestión de activos y fondos de inversión), Zurich (seguros) o ADL Automotive (renting) estimadas en más de 2.000 millones de euros.

Hablan los supervisores

Mientras, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha asegurado que el supervisor bancario analizará la OPA basándose en “cuestiones prudenciales y de solvencia” sin entrar a valorar la operación.

En España, la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia CNMC), Cani Fernández, ha asegurado que el organismo analiza la oferta pública de adquisición (OPA) hostil lanzada por el BBVA al Banco Sabadell con "metodología de operaciones previas" a la espera de tener más información.

Oficialmente, el BCE insiste en que “los supervisores analizarán la viabilidad y sostenibilidad del acuerdo alcanzado a fin de asegurar que el grupo bancario resultante pueda cumplir continuamente todos los requerimientos prudenciales en los próximos años”. También analizará el modelo de gobernanza y la capacidad para generar beneficios.

El banco emisor aboga en su web por “la consolidación transfronteriza también podría favorecer la diversificación de los riesgos y contribuir a la integración de los mercados financieros, que es un importante objetivo de la unión bancaria. No obstante, no corresponde al BCE promover (o impedir) activamente ninguna forma de consolidación. Como autoridad supervisora, el BCE debe mantener una posición neutral y evaluar los planes que presenten las entidades conforme a criterios puramente técnicos", señala al respecto.

Fuera de carteras importates

La OPA está provocanco movimientos en las carteras de fondos de inversión. Según un análisis de Bankinter, BBVA ha sido excluido de varias carteras modelo ante el efecto en las acciones del banco. Bankinter ha eliminado a BBVA de la cartera modelo de veinte valores, donde estaba con un peso del 5%; y también del portafolio de diez valores, en el que ostentaba una posición del 9%.

“El racional es el siguiente: la cotización de BBVA está condicionada por la opa sobre Sabadell y no vamos a tener noticias en el corto plazo”, dice el informe.

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