Los números de 2024 suponen una gran progresión del 19,3% respecto al mismo período del año pasado, cuando el sector concedió algo más de 10.000 millones de euros. Ningún otro segmento crece más en 2024 dentro de un marco general de recuperación crediticia que está aliviando a un sector financiero que el año pasado sufrió una fuerte caída en la concesión de hipotecas y préstamos a empresas.
Pero es el crédito al consumo el que avanza a un ritmo vertiginoso. Hay que tener en cuenta que fue el único que creció en 2023, cuando el volumen de operaciones nuevas mejoró casi un 8% hasta los 32.305 millones de euros. Fue el tercer ejercicio consecutivo de subidas, que en cualquier caso han sido mucho más moderadas de las que se están produciendo este año, cuando las cifras se disparan.
Contratación disparada
Si la proyección del primer cuatrimestre se mantiene, la contratación se disparará hasta alrededor de los 36.000 millones de euros. Por lo tanto, la actividad volvería hasta los niveles más altos desde el año 2019. Es decir, justamente antes del estallido de la pandemia, que obligó a los españoles a apretarse el cinturón y a reducir sus necesidades de gasto por el impacto del confinamiento obligado.
El resultado es que, en 2020, la concesión se desplomó en casi 10.000 millones de euros hasta los 26.600 millones. Ahora, las cifras de contratación están camino de volver al punto de partida precovid. Un hito que el sector espera confirmar en los próximos meses, en los que mantendrá una nutrida y atractiva oferta de préstamos al consumo, que son los que mayores tipos de interés generan para la banca.
Al cierre del mes de abril, el tipo medio de los préstamos al consumo se situaba en el 7,92%. De esta forma se rompe la racha de dos caídas consecutivas en enero y en febrero. Aunque el precio medio sigue por debajo del máximo de 2024 de enero, cuando se situó en el 8,07%, sí avanza ligeramente respecto al 7,69% al que terminó el año pasado. Un nivel en cualquier caso suficiente para mantener activa la demanda.
“La economía española está evolucionando bien y la tasa de mora sigue muy contenida. Podemos seguir haciendo un esfuerzo en préstamos al consumo, que si bien es el que más riesgo de impago implica, es también en el que podemos aplicar tipos más altos. De momento, las cuentas salen muy bien y no vamos a dejar de apretar el acelerador”, señalan en una entidad mediana nacional.
El fuerte crecimiento de la actividad se traslada al saldo vivo de préstamos al consumo que generan intereses para la banca meses a mes que, según los últimos datos del Banco de España, ha superado los 100.000 millones de euros por primera vez desde el año 2029. Una cifra que puede seguir subiendo en la antesala del verano, cuando las familias recurren de forma creciente a este tipo de préstamos para financiar sus gastos vacacionales.