Si la cotización de los bancos sirve como guía para lo que pueda venir, queda claro que los inversores están muy escépticos. No le dan ninguna posibilidad a una nueva alegría antes de septiembre, y están apostando más por un solo movimiento añadido antes de que acabe el año que por dos. Y las entidades financieras lo están celebrando a lo grande en bolsa cerca de nuevo de sus máximos de 2024.
El índice sectorial de bancos sube un 30% en lo que va del año. El avance ha cogido velocidad tras los datos de inflación en Alemania y España, que demuestran que la batalla contra los precios no está ni mucho menos ganada. Con estas cartas sobre la mesa, los bancos españoles apuntan a nuevos máximos del año después del recorte provocado por el castigo a BBVA tras la OPA sobre Sabadell.
El BBVA, con los tiorres caídas
La entidad ha perdido un 8,8% desde que anunció sus intenciones de fusión (hay que ver cómo encaja en el parqué la decisión de la fiscalía de procesar a la entidad y su ex presidente-, pero desde entonces el Ibex 35 Bancos apenas cede un 1% gracias al empuje del resto. Además de Sabadell, Bankinter y Unicaja suben con mucha fuerza siempre en el entorno de los dos dígitos y compensan las caídas del segundo banco español por capitalización bursátil. El resultado es que el sector está a apenas un 2% de sus máximos del año.
“Nadie se quiere bajar del vagón de los bancos en bolsa. Si los tipos no bajasen más allá del 4% cuando acabe 2024, sería una extraordinaria noticia para el sector, que va a seguir beneficiándose durante varios trimestres más del aumento de los márgenes. Eso explica que a pesar de la altura de las cotizaciones no haya rastro de nuevos bajistas. Y los que ya están, se repliegan a buena velocidad”, señalan en un gran bróker nacional.
Un buen ejemplo es Bankinter, que acaba de firmar nuevos máximos históricos por encima de los 8 euros y se está beneficiando de la retirada progresiva de los ‘hedge fund’, que no obstante aún se reparten algo más del 2% del capital. En el resto de los bancos cotizados españoles no hay ni rastro de estos inversores, que de momento están siguiendo la estrategia contraria: aprovechar para comprar en los recortes puntuales y acumular títulos de los bancos.
Por lo tanto, la banca sigue volando con viento de cola en bolsa a pesar de que el potencial alcista de la mayoría de las entidades se ha quedado en niveles casi testimoniales tras el último acelerón. Pero si en algo se ha especializado el sector en los últimos tiempos es en romper las quinielas de los expertos. Algunos de ellos llevan varias semanas advirtiendo de una corrección que no llega.