Aunque aún no están definidos oficialmente los mercados geográficos en los que entrará, sí que están claramente sus objetivos.
La compañía creará un nuevo equipo de inversión directa en capital privado que será el encargado de orientar los 4.000 millones de euros que destinará a la inversión en empresas tecnológicas, farmacéuticas y de los sectores de biopharma y retail con el objetivo de triplicar el peso que estas participaciones tienen actualmente (3%) hasta representar el 10% de su patrimonio (medido en términos de valor bruto de los activos (GAV por sus siglas en inglés) en 2030.
egún la propia Criteria, el plan es “construir una cartera de capital privado, que invierta en compañías no cotizadas, tanto de forma directa en España, como a nivel internacional a través de fondos de referencia y coinversión”.
El presidente de la Fundación LaCaixa y Criteria, Isidre Fainé, y el nuevo consejero delegado del holding inversor, Ángel Simón, han presentado la nueva estrategia que el holding inversor desarrollará entre 2025 y 2030 con la que prevén no solo aumentar más del 48% el valor de su cartera hasta los 40.000 millones (el GAV actual es de 27.000 millones). La idea es “mejorar el valor patrimonial de su cartera” hasta conseguir un retorno anual de entre el 8% y el 10%; pes decir, prácticamente multiplicar por tres el retorno medio obtenido en los cinco últimos años (3%).
El objetivo del plan es que la cartera estratégica tenga un peso del 55% del valor bruto de los activos de Criteria en 2030, con un valor aproximado de 22.000 millones de euros (frente a los 19.000 millones de euros en 2023). CriteriaCaixa espera generar en el entorno de 12.000 millones de euros en dividendos procedentes de sus participadas estratégicas en el periodo 2024-2030.
Para ello, CriteriaCaixa espera aumentar el 75% los dividendos que aporta a la Fundación la Caixa, hasta los 700 millones anuales en 2030, frente a los 400 millones que ha aportado como media desde 2018.
Para el ejercicio en curso, la Fundación la Caixa tiene un presupuesto de Este año la Fundación dispone de un presupuesto de 600 millones, el más alto de su historia. Eso le permite situarse como la primera fundación de España, la segunda de Europa, y la séptima del mundo en términos del total de activos. Y quiere ir a más.
En paralelo, la compañía dirigida por Angel Simón prevé situar su deuda durante la ejecución del plan estratégico en torno al 10% del valor de sus activos. Aunque se fija un tope máximo del 20% mientras desarrolla su potente plan inversor y como ‘colchón’ ante posibles oscilaciones del mercado.
Con todo, Criteria anuncia siete “macro iniciativas” para el desarrollo de su nueva estratégica entre las que destaca un “plan de creación de valor para Naturgy” que no ha sido desvelado de momento y que se enmarca en la nueva situación de la energética tras la ruptura de las negociaciones entre la gestora del patrimonio de la Fundación la Caixa y la petrolera de Abu Dhabi, Taqa.
El resto de medidas pasan por implantar la estrategia de diversificación de la compañía, el refuerzo de la inversión en capital privado, el redimensionamiento de su patrimonio inmobiliario, la adopción de un modelo de empresa según criterios de responsabilidad ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo); el diseño de “prácticas, priscos y órganos de gestión e activos” y la implantación de una “cultura y excelencia del equipo para llevar a cabo el plan”.
Nueva marcha en inmobiliaria
La base de la nueva estrategia se sitúa en “proteger las posiciones en su cartera estratégica y reforzar las carteras de diversificación y capital privado, generando una mayor complementariedad entre ellas”. Criteria considera estratégicas y “reforzará “sus posiciones en CaixaBank, Naturgy y Telefónica. La posición del 9,4% de ACS parece haber alcanzado la dimensión deseada por el holding inversor.
Además, como señalan sus máximos responsables, “se implementarán acciones de inversión y desinversión en otras posiciones con menor peso y mayor grado de flexibilidad.
Es, por ejemplo, el caso de la cartera inmobiliaria del holding, gestionada por InmoCaixa, que será remodelada “a corto plazo”. Eso supone la venta de “buena parte” de la cartera que Criteria considera excesivamente dispersa geográficamente y con “una rentabilidad inferior a la de mercado”, con el objetivo de reinvertir los fondos obtenidos por estas desinversiones en “activos que generen rentas recurrentes con una mayor rentabilidad y potencial de revalorización”.
Cuantitativamente, al final del proceso (2030) la cartera inmobiliaria se mantendrá en el 10% que representa actualmente del valor de los activos de CriteriaCaixa aunque cualitativamente la configuración será muy diferente ya que combinará la gestión directa de activos con la gestión indirecta vía toma e participaciones en empresas especializadas, como ocurre en Colonial, donde Criteria espera posicionarse como el primer accionista con el 17% del capital una vez se cierre la ampliación de capital por 622 millones anunciada por la socimi. . Pero no será la única operación de calado ya que la compañía desarrollará su actividad también mediante la búsqueda de nuevos ‘partners’ para la gestión de sus activos.
Potenciar la diversificación
Al margen de las inversiones estratégicas, Criteria participa en 80 empresas cotizadas de todo el mundo con un valor estimado de más de 2.500 millones de euros. La nueva estrategia incluye el refuerzo en sectores punteros y de fuerte desarrollo futuro con las miras puestas en que, en 2030, estas participaciones tengan un valor próximo a los 10.000 millones y represente el 25% del total de los activos frente al 13% actual.
El plan estratégico se basa en seis principios:
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Compromiso en la gestión de las empresas en las que participe.
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Búsqueda de alianzas
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Inversión responsable en materia medioambiental, social y de buen gobierno
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Búsqueda de certidumbre, estabilidad y seguridad
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Selección de inversiones con impacto positivo en la sociedad, en la economía y el entorno
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Inversión y gestión con visión de largo plazo.
Unos principios básicos que, a su vez, consolidarán los criterios de inversión mantenidos hasta ahora: empresas con negocios consolidados y con potencial de crecimiento, sólida posición financiera y con políticas de dividendo continuo y creciente.