En la jornada del lunes, las acciones de Indra subieron un 8,83% hasta los 19,6 euros por título, marcadas por la presentación de sus resultados del primer trimestre, en el que obtuvo un beneficio neto de 61 millones de euros, un 40% más que los 44 millones de euros del mismo periodo de 2023.
Entre enero y marzo, las cuentas del grupo tecnológico se han caracterizado por un importante crecimiento de los indicadores comerciales y financieros y por la mejora de la rentabilidad y la generación de caja gracias, superando con creces las expectativas del mercado. Un buen comienzo para el Plan Estratégico que ha traído bajo el brazo la creación de Indra Espacio, entidad que será la piedra angular de las actividades en el negocio espacial.
Además de la solidez y la consistencia de los resultados marcada por una cartera superior a los 7.000 millones de euros y el incremento de los ingresos con crecimientos interanuales a doble dígito en todas sus divisiones, los analistas han destacado la contención del apalancamiento.
Baja la deuda
La deuda neta de Indra, por su parte, ha descendido de los 107 millones de euros a diciembre de 2023 hasta los 89 millones de euros. La ratio de deuda neta versus el Ebitda se ha reducido de 0,3 veces desde finales del año pasado a 0,2 veces. Unos niveles más que asumibles, a pesar de crecer desde las 0,1 veces del primer trimestre de 2023.
La acogida del mercado a estas cuentas ha sido excepcional, impulsando el valor hacia nuevos máximos histórico. Las acciones han subido del orden de un 10% en un primer momento para rondar los 20 euros para luego desinflarse ligeramente debido a la lógica retirada de beneficios.
En cualquier caso, se confirma la tendencia alcista puesta en marcha en septiembre de 2022, período desde el que ha multiplicado por más de dos su precio. Solo en lo que va de año, Indra sube cerca de un 40%.