ANÁLISIS

Moody's considera que un gobierno de Illa favorecerá la economía catalana y española

La agencia de ca­li­fi­ca­ción de riesgos va­lora que la vic­toria del PSC y la caída del in­de­pen­den­tismo re­duce el con­flicto

Salvador Illa, líder del PSC.
Salvador Illa, líder del PSC.

El Gobierno de Pedro Sánchez con­si­dera un es­pal­da­razo a su pro­yecto po­lí­tico y eco­nó­mico los dos úl­timos in­formes emi­tidos por la agencia de ca­li­fi­ca­ción de riesgos es­ta­dou­ni­dense Moody´s. En tan solo diez días la agencia ha dado un es­pal­da­razo a la si­tua­ción de Cataluña.

El 4 de mayo mejoraba la calificación de la deuda de Cataluña y diez días después, el jueves 14, emitía un informe según el cual la victoria del candidato socialista, Salvador Illa, es positiva en términos fiscales para Cataluña “porque reduce los riesgos de confrontación” entre el Gobierno central y el de la Generalitat.

Aunque todavía no se sabe si el candidato socialista podrá gobernar o habrá que repetir las elecciones, según Moody´s, el resultado electoral “incrementa las probabilidades de un nuevo marco que garantizaría a Cataluña más autonomía fiscal”. Está bien esta precisión por parte de la agencia de que el resultado electoral puede permitir más autonomía fiscal a Cataluña, porque desde hace años, dada el altísimo endeudamiento en el que ha incurrido, no pueden emitir más deuda. Salvo que esté dispuesta a pagar, siempre que el ministerio de Hacienda se lo permitiera, como si emitiera bonos basura.

Como recuerdan habitualmente desde Funcas, España es el país de la OCDE en el que la deuda regional ha aumentado más intensamente desde que comenzara la crisis financiera. Ya en el 2019, España llegó a ocupar el segundo lugar del ranking donde sus comunidades autónomas estaban más endeudadas entre los países más industrializados del mundo. En este problemático ránking solamente Canadá estaba por delante de España.

Moody´s señala además que el declive de las fuerzas nacionalistas no solo disminuye el riesgo de confrontación entre el Gobierno central y el de Cataluña, sino que también “ofrece a la diversa y estrecha mayoría del presidente Sánchez la oportunidad de centrarse en abordar las dificultades estructurales a tanto a nivel regional como nacional”.

Los analistas de la agencia recogen entre ellas, la reforma del mecanismo de financiación autonómica y la preparación de los Presupuestos para 2025. Las dificultades de la Comunidades Autónomas para poderse financiar en el exterior desde hace años, con Cataluña liderando los niveles de deuda autonómicos, obligó al Gobierno central a tener que crear mecanismos extraordinarios de financiación.

Pese a ello, el Gobierno no ha querido dejar pasar esta oportunidad para sacar pecho. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, expresaba el pasado viernes que lo mejor para la economía española es la formación de un Gobierno no independentista en Cataluña.

En una entrevista en Onda Cero, Cuerpo interpretaba que el informe de Moody’s señalaba que el resultado de las elecciones en Cataluña “podría ser incluso positivo para la estabilidad y la valoración económica, no solo en Cataluña, sino en el conjunto de España”.

Cuerpo aprovechaba la amable entrevista que le realizaron en Onda Cero para recordar, sin contextualizar, el reto que plantearon los independentistas al Estado en los años 2017 y 2018 que los informes entonces de las agencias de rating incluían “una valoración muy negativa para la estabilidad y para la economía a nivel nacional” debido “al conflicto en Cataluña”.

Para añadir que esa parte del diagnóstico de las agencias desapareció con “esa pacificación del conflicto” y con “una mayor convivencia en estos últimos años, dando por hecho que se ha llegado a esa situación en exclusiva por la acción de Pedro Sánchez. ¿Dónde queda según el ministro de Economía el papel jugado por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la decidida actuación de los jueces por la defensa del estado de derecho y la intervención del Rey?

Los analistas de Moody’s dan por hecho que el resultado electoral supone la confirmación de la condonación parcial de 15.000 millones de deuda autonómica catalana, del orden del 19% del total, que el PSOE pactó con Esquerra Republicana el pasado mes de noviembre.

Pese a las dificultades de llevar a la práctica este acuerdo, si se aplicara los niveles de la deuda de Cataluña caerían desde el 227% del producto interior bruto hasta el 190 %, lo que supondría un apoyo a la consolidación fiscal de la autonomía. Moody´s considera que el ahorro en el pago de intereses también ayudaría a este proceso. Aunque la agencia advierte de que una medida así aumenta el riesgo de complacencia entre las administraciones regionales y “reduce potencialmente los incentivos para una política fiscal prudente”.

Si bien la agencia estadounidense parece dar por hecha la constitución en Cataluña de un gobierno socialista, liderado por Salvador Illa, ahora falta que sume los apoyos necesarios para formar Gobierno. Los socialistas lograron una victoria contundente de 42 diputados, siete más que Junts y 22 más que ERC. Pero están muy lejos de la mayoría absoluta de 68 escaños. Necesitan el voto de una de esas dos fuerzas para la investidura.

La esperanza de los socialistas está puesta en que ERC. Estos han decidido consultar a las bases sobre si quieren que apoyen a Illa como presidente de la Generalitat y le permiten gobernar antes de tener que afrontar una repetición electoral. Unas nuevas elecciones podrían hundirles todavía más, una vez que no cuentan con un líder con el que presentarse a ellas, tras la dimisión del presidente saliente de la Generalitat Pere Aragonés. Pese a ello, los socialistas apuestan por un Gobierno en minoría.

El PP contraataca

El Partido Popular no ha tardado en reaccionar ante el optimismo socialista tras el informe de la agencia Moody´s y las declaraciones sensacionalistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la economía española va como un cohete por la mejora de las previsiones de crecimiento del PIB de la Comisión Europea.

La eurodiputada de Ciudadanos, Eva Poptcheva, incluida en las listas del Partido Popular para las elecciones del próximo 9 de junio, señalaba en la red social X, que la salud de la economía no la marca solo el crecimiento del PIB. Incluso consideran que hay otros indicadores que sirven mejor como diagnóstico de como está una economía. Y recuerdan por ejemplo que el PIB per cápita español ocupa el lugar 17 de los 27 países de la Unión. Que el salario medio está en el 12 º lugar, mismo lugar en el ránking de la productividad, que a su vez es un 17 % más baja de la media de la UE.

Volviendo a los problemas de la deuda, la española es la cuarta más alta de la Unión Europea y ha fijado récord. Según el Banco de España, la deuda pública española subió en el primer trimestre del año al 109 % del PIB, 1,3 puntos porcentuales más que a cierre de 2023. Ha marcado un máximo histórico al alcanzar los 1.613.063 millones de euros, un 5,1% más respecto al primer trimestre del año anterior, según el Banco de España.

Tampoco los índices de paro españoles comparan bien con los datos de la UE. En el mes de marzo la media de la UE era del 6 % frente al 11,7 % español. Todavía más sangrantes son los datos de paro juvenil. En España es del 28 % frente al 15 % de media de la Unión. En este mismo ámbito, si nos centramos en los niveles de pobreza juvenil, la cuarta economía de la Unión Europea, cuenta con el sexto lugar más alto, donde casi uno de cada cuatro jóvenes entre 18 y 30 años vive en riesgo de pobreza.

Por no hablar del riesgo que supone para el futuro de la economía y del bienestar social de los ciudadanos la caída de la inversión exterior y el crecimiento espectacular de los precios de la vivienda, de los alquileres y de la cesta de la compra.

Cuesta admitir que con este panorama pueda hablarse de que la economía española va como un cohete.

Artículos relacionados