El país es ya ‘jugador’ clave, con inversiones estratégicas, y rivaliza con las potencias en un área cada vez más atractiva y objeto de deseo como asociado por sus materias primas y sus recursos energéticos.
En las últimas semanas, Emiratos ha ampliado y consolidado su influencia en el área tras suscribir con Ecuador una declaración para negociar un ‘Acuerdo de Asociación Económica Integral’, dirigido a aumentar comercio e inversiones, al término de una visita de una delegación emiratí que se reunió con ministros y firmas de sectores estratégicos.
Y, en Costa Rica, los presidentes Rodrigo Chaves y Mohamed bin Zayed al Nahayan rubricaron un ‘Acuerdo Integral de Asociación Económica en Comercio e Inversión’. Además, Emiratos acaba de anunciar nuevas y millonarias inversiones en el sector energético de Colombia.
Son acciones que se suman a un aumento de la conectividad aérea entre el Golfo y Latam, destinada a mejorar las relaciones empresariales, y cuyo último episodio ha sido el anuncio de vuelos diarios Dubái-Bogotá por Fly Emirates, que se añaden a las rutas abiertas ya hacia Brasil, Argentina, México y Chile.
Brasil, Colombia, Argentina
Emiratos quiere incrementar sus inversiones en energías sostenibles y ve como aliada a una Latam adscrita a la Agenda 2030 y vista también como proveedor fundamental de alimentos. Y si bien el país comienza a incrementar su inversión en sectores productivos con gran potencial, como agroindustria y producción de alimentos y renovables, debido a la transición energética global y la inquietud por la seguridad alimentaria, la colaboración con Latam, que comenzó con logística, almacenamiento, distribución, transporte y gestión portuaria (con compañías como DB World, que gestiona puertos en Argentina, Chile, Perú y Ecuador), se ha diversificado.
El nuevo foco se centra ya en sectores clave como infraestructuras, construcción, energía-minería, turismo, finanzas, inmobiliario, tecnología, salud y biotecnología, sectores en los que entra a competir con empresas españolas.
Varias visitas de alto nivel entre Emiratos y países de Latam han contribuido en los últimos años a acelerar el crecimiento de la relación, dando lugar a asociaciones estratégicas. Y esta última ‘ofensiva’ sigue a recientes giras oficiales árabes a la región con el objetivo de fortalecer vínculos económicos y avanzar en cooperación en áreas clave.
Como la realizada por la secretaria de Estado de Cooperación, Ebrahim Al Hashimi en 2023, que condujo a la firma de pactos para promover comercio, inversión e intercambio de tecnología alimentaria con Colombia, Argentina, Paraguay, Argentina y Brasil.
Emiratos, que también mantiene un importante entramado de acuerdos con Uruguay e inversiones en Perú y Dominicana, fortaleció su compromiso con la zona el año pasado con entrevistas del líder emiratí Al Nahayan con los presidentes de Brasil y Colombia, Lula da Silva y Gustavo Petro, en las que se abordó la colaboración en renovables y seguridad alimentaria.
El 77% de la inversión del Golfo
Pero el interés emiratí por Latam no empezó ayer. Desde 2017 Emiratos ha invertido más de 20.000 millones de dólares en Brasil, que por su potencial agroexportador e industrial representó su entrada en Sudamérica; más de 2.500 millones en Chile y 1.000 millones en Argentina. Y aumenta su interés por Colombia, donde fondos soberanos árabes han aterrizado para diversificar su portafolio inversor, que ya suma de 1.500 millones en sectores estratégicos como industria, minería, energía y agroindustria, Perú, México y Panamá.
El país representó el 77% de la inversión que las monarquías petroleras del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia, Emiratos, Omán, Kuwait, Catar y Bahréin) realizaron en Latam en 2016-22, a través de firmas y fondos soberanos, según la Cámara de Comercio de Dubái (una de las tres que aglutina la pública Dubai Chambers), que opera como ‘brazo’ comercial e inversor del país y que ya cuenta con oficinas de representación en Brasil, Argentina, México y Panamá. Brasil es hoy el gran socio comercial emiratí en Latam, seguido de México, con unos intercambios centrados en seguridad alimentaria, tecnología avanzada, infraestructuras, servicios financieros y agro.
Y es que Emiratos (compuesto de siete pequeños estados federados, entre los que los más activos en el plano económico son Dubái y Abu Dabi) es el mayor protagonista económico del Golfo en Latam. En 2023, la IED emiratí a Latam, liderada por Dubái, se dirigió notablemente a Brasil, México, Dominicana y Perú, especialmente a proyectos en transporte, almacenamiento, bienes raíces y equipos industriales. La inversión de Latam en el Golfo, muy reducida, está liderada por Brasil (con la empresa alimentaria BRF al frente) y Argentina.
El comercio bilateral viene creciendo desde 2017, cuando la Cámara Internacional de Dubái abrió su primera oficina en Latam, y alcanzo ya los 9.400 millones de dólares en 2021. Grandes economías de la región como Brasil y Colombia se han acercado a Emiratos Árabes Unidos para estrechar vínculos comerciales y aumenta sin parar el número de empresas de Latam, notablemente de Brasil, Argentina, México y Panamá, que se registran como socios de la Cámara de Comercio de Dubái.