Este descenso de debió, principalmente, a la progresiva caída de los precios, a la disminución de la electricidad vendida en los mercados finales, así como a la menor generación procedente de fuentes térmicas.Los efectos fueron parcialmente compensados por un aumento en los ingresos por la venta de electricidad generada a partir de fuentes renovables.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de marzo en los 5.892 millones de euros, con un incremento del 23,7% frente al primer trimestre de 2023.
El beneficio neto ordinario del grupo ascendió a 2.180 millones de euros en el trimestre, un 44,2% más, mientras que el Ebitda ordinario fue de 6.094 millones de euros, un 11,6% más.
La deuda financiera neta del grupo se situó a finales de marzo en los 60.696 millones de euros, un 0,9% más que los 60.163 millones de euros a cierre de 2023.
El director financiero de la energética, Stefano De Angelis, consideró que los "sólidos" resultados del primer trimestre del año confirman "la eficacia de las acciones de gestión" acometidas por el grupo con su plan estratégico 2024-2026, "así como la resiliencia de su modelo de negocio en todos los países en los que opera".
ALCANZAR TODOS SUS OBJETIVOS PARA 2024
Asimismo, mostró su confianza en la capacidad del grupo para "alcanzar todos sus objetivos para 2024", incluida la reducción de la deuda neta del grupo, que ya se ha disminuido a 54.000 millones de euros a día de hoy, considerando también las desinversiones actualmente en curso.
Además, destacó que el rendimiento en este primer trimestre de 2024 da a la compañía "una visibilidad clara", incluso en la confirmación de la política de remuneración a los accionistas presentada en su Capital Markets Day del pasado mes de noviembre.