Históricamente, han influido en la dinámica del suministro de tokens, la confianza del mercado y los niveles de adopción de la criptomoneda. Estos eventos no sólo aumentan la visibilidad del bitcoin, sino que también estimulan los debates en torno a la tecnología blockchain, la dinámica de la red bitcoin y la consolidación de las criptomonedas como una clase de activos diferenciada.
Ante la inminente llegada del próximo halving previsto en las próximas horas, el análisis de Binance revela datos significativos de anteriores halving, destacando su impacto múltiple en la industria de los activos digitales. Mientras que los patrones históricos sugieren un aumento de los precios de BTC y una mayor adopción en los meses posteriores al halving, las circunstancias únicas que rodean al próximo halving de 2024 presentan consideraciones sin precedentes.
En el pasado, el bitcoin ha experimentado notables subidas de precio en los 5-6 meses siguientes a cada halving. Por ejemplo, 150 días después de los tres halvings anteriores en 2012, 2016 y 2020, los precios de BTC aumentaron un 999%, 15% y 24%, respectivamente.
BTC alcanzó nuevos máximos históricos en cada periodo de cuatro años entre cada halving. En el ciclo 2020-2024, este nuevo máximo histórico se alcanzó en octubre de 2022, cuando bitcoin superó la barrera de los 66.000 dólares. La particularidad de este próximo halving de 2024 es que, por primera vez en su historia, el bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico antes del halving, al superar los 70.000 dólares a principios de marzo de 2024.
Más allá de los efectos relacionados con el precio, los halving estimulan aumentos a largo plazo en las métricas de adopción, con una mayor visibilidad que impulsa a los recién llegados a explorar e invertir en bitcoin. Los debates en torno a la seguridad de la red, las comisiones por transacción y las soluciones de escalabilidad se intensifican, impulsando avances tecnológicos que mejoran el rendimiento de la red bitcoin y su atractivo para un público más amplio, tanto minorista como institucional.
Al analizar un indicador de adopción directo -el número de direcciones de BTC activas-, y utilizando la misma ventana de 150 días usada para medir la dinámica de precios, los primeros 150 días después de cada halving, el número de nuevas direcciones de BTC creció un 83% en 2012, un 101% en 2016 y un 11% en 2020.
El número de cuentas con 100 dólares o más -un indicador aproximado del número de inversores minoristas- aumentó un 12% y un 6% en 2012 y 2016, respectivamente, y se mantuvo más o menos igual 150 días después del halving de 2020. Aunque se tratan de indicadores imperfectos de la dinámica de adopción y del sentimiento general del mercado (por ejemplo, una persona puede disponer de varios monederos) sugieren la dirección y magnitud de las tendencias tras los últimos halvings.
Interés institucional
El interés institucional en bitcoin también tiende a aumentar en torno a los eventos del halving, impulsado por la narrativa de la capacidad de bitcoin como reserva de valor y cobertura potencial contra la inflación. El apoyo e interés de los grandes fondos corporativos e inversores destacados, validan la legitimidad del BTC como clase de activo en el que invertir, impulsando aún más su adopción.
A medida que el capital institucional fluye hacia el mercado de las criptomonedas, surgen infraestructuras y ofertas de productos que abren el camino para una adopción generalizada entre las instituciones financieras tradicionales y los inversores minoristas.
Por ejemplo, el número de carteras con más de un millón de dólares, que puede considerarse un indicador de la actividad inversora profesional o institucional, aumentó miles de puntos porcentuales en 2012, un 10% en 2016 y un 43% en 2020.
En definitiva, cada halving de bitcoin representa un cambio fundamental en el sector de las criptomonedas, con consecuencias de gran alcance para la adopción y la evolución del mercado. Más allá de sus efectos inmediatos sobre el precio y la confianza de los inversores, el halving genera un mayor interés y concienciación, participación institucional e innovación tecnológica, sentando las bases para el crecimiento y la evolución continuos de las finanzas digitales.