El 7 de marzo, el BCE, reunido su Consejo General, decidió mantener la estricta política monetaria, manteniendo los tipos de interés. Así, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
De esta forma, el instituto emisor deja los tipos intactos por cuarta reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras acometer diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.
El BCE afirmó que los tipos de interés "están en niveles que, de mantenerse durante un periodo suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial" a devolver la inflación al objetivo del 2%.
El despertar del euríbor
Pocos días antes se conocieron en España los datos relativos al euríbor de febrero. La tasa, a la que están referenciadas la inmensa mayoría de hipotecas en España, terminó el mes en el 3,671%, volviendo a las subidas.
Según el portal kelisto.es, la subida del indicador supone que la cuota hipotecaria para aquellas que se revisen anualmente se encarecerá en casi 11 euros. No obstante, aquellas que lo hagan semestralmente verán como se reduce en 26,5 euros.
Así, quienes tengan una hipoteca variable que se revise anualmente en el mes de marzo verán como su cuota sube: por ejemplo, para una hipoteca media en España, el avance del índice de referencia respecto de febrero de 2023 supondrá un aumento de la cuota de 10,9 euros al mes (130,8 euros más al año), lo que supone un encarecimiento del 1,34%.
Pese a la subida del euríbor en febrero de 2024, las caídas experimentadas en los últimos meses han permitido que no todos los hipotecados a tipo variable se enfrenten a una nueva subida. Y es que aquellos cuya hipoteca se revisa semestralmente, esto es, cada seis meses, verán como su cuota se reduce en algo más de 26,5 euros, lo que les permitirá ahorrar 160 euros hasta que se enfrenten a una nueva revisión el próximo mes de agosto.