Una subida no demasiado espectacular del precio del petróleo desde la semana pasada está reactivando el interés de los inversores, que toman posiciones en el valor.
Lo más destacado es que Norges Bank, el brazo inversor del fondo soberano de Noruega, ha elevado su participación en Repsol hasta niveles sin precedentes. Ahora tiene un 5,41% del capital del grupo español, a un paso ya de otro gigante como BlackRock. Un auténtico espaldarazo que está siendo seguido por otras grandes gestoras, que consideran que a los actuales niveles Repsol es una opción atractiva en bolsa.
“También estamos viendo entradas de fondos estadounidenses, que están picoteando en el valor en los últimos días a cuenta de la subida del precio del petróleo”, señalan fuentes bursátiles. Estos inversores están siguiendo los pasos de Millennium, que en enero ha doblado su participación en Repsol hasta el 2%, siempre a través de instrumentos financieros (call options). Por lo tanto, no puede haber más movimiento en el valor.
El año pasado perdió un 4%
Los inversores estaban esperando el momento propicio para entrar en el valor, que el año pasado perdió algo más de 4% en bolsa. Pero hay que recordar que antes, a finales de septiembre, el valor firmaba máximos históricos por encima de los 15 euros por acción. Un nivel desde el que Repsol ha vivido un proceso primero de corrección y después de consolidación que ahora parece tocar a su fin.
¿Puede el valor reeditar récords? Repsol se adentra en el segundo mes del año con una de las mejores recomendaciones del Ibex 35. La media de los analistas la concede un precio objetivo superior a los 17 euros, lo que supondría alcanzar niveles inéditos a un año vista. Pero es que hay firmas como Barclays o Mediobanca que están valorando a Repsol con precios objetivos estratosféricos de 25 y 20 euros por acción respectivamente.
Sin apenas recomendaciones de venta y, según los expertos, un aspecto técnico cada vez mejor, Repsol ya está en el selecto grupo de los 10 mejores valores del Ibex 35 en lo que va de año con una subida superior al 5% que lo convierte en uno de los más calientes del momento a apenas tres semanas de la presentación de los resultados de 2023, que el mercado aguarda con expectación para confirmar las buenas sensaciones del tercer trimestre.
En los nueve primeros meses del año Repsol ganó 2.785 millones de euros, un 14% menos, en un escenario complejo marcado por precios tanto del crudo como del gas significativamente más bajos que en el ejercicio anterior. Una de las variables clave será la evolución del margen de refino, que hasta septiembre del año pasado creció un 110,9% respecto al segundo trimestre y algo más de un 6% frente al mismo período del año anterior.