ANÁLISIS

Sánchez aspira a ganar las elecciones gallegas para finiquitar la carrera de Núñez Feijóo

Los son­deos otorgan la ma­yoría ab­so­luta al PP, aunque con exiguo margen de Alfonso Rueda

Alfonso Rueda, PP de Galicia.
Alfonso Rueda, PP de Galicia.

El pre­si­dente del Gobierno, Pedro Sánchez, pese a que el pro­nós­tico de todos los son­deos le re­sulta ad­verso de cara a las pró­ximas elec­ciones ga­lle­gas, as­pira que su re­sul­tado ponga punto final a la ca­rrera po­lí­tica de Alberto Núñez Feijóo y confía en que el 18 fe­brero marque el prin­cipio de una caída en pi­cado de las op­ciones elec­to­rales del PP.

El presidente del PP es el único que le ha ganado en las urnas, desde que Sánchez llegó a Moncloa tras superar la moción de censura que presentó a Mariano Rajoy, pero al que ha sabido vencer en los despachos con los votos de los independentistas catalanes y vascos para seguir en La Moncloa y al que profesa una profunda y evidente animadversión.

Pero Pedro Sánchez no lo va a tener fácil. Los sondeos dan al Partido Socialista de Galicia (PSdG) como la tercera fuerza política tras PP y BNG, y a los populares como claros vencedores. Bien es cierto que el sistema electoral gallego, con sobreponderación del voto en las provincias más rurales y la necesidad de obtener como mínimo un 5% en la provincia por la que se presente, para poder conseguir un escaño, favorece a los conservadores.

Hay unanimidad. En todas las encuestas publicadas hasta ahora, el actual presidente de la Xunta y candidato del Partido Popular, Alfonso Rueda, obtiene la mayoría absoluta en las elecciones, con el entorno del 46 % de los votos y una mayoría de 39 escaños, uno más de los 38 necesarios para conseguir la mayoría en la cámara gallega, que cuenta con 75 diputados.

El BNG, con Ana Pontón como candidata consolidada, volvería a ser la segunda fuerza política más votada en Galicia, como ya sucediera en el 2019. Con el 26% de los votos podría llegar a hacerse con 22 escaños, tres más que los 19 obtenidos en las pasadas elecciones.

Un 60% menos de votos que el PP en Galicia

El PSdG obtendría casi 28 puntos porcentuales menos que el PP, lo que supone un 60% menos de votos, con un 18% de los votos previstos, según la media de los sondeos publicados hasta este domingo. Supondría que los socialistas gallegos se harían con 13 escaños, uno menos de los 14 conseguidos en las pasadas elecciones a la Xunta del 2019.

El escaño restante, hasta los 75 de que consta la Cámara gallega, lo obtendría Democracia Ourensana, el partido liderado por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que en las recientes elecciones municipales fue el partido más votado en la capital de la provincia y obtuvo 19.411 votos, el 10,8% de los votos emitidos en toda la provincia.

Primer examen popular de la amnistía

Este será el primer examen de la opinión de los votantes sobre la amnistía y del conjunto de decisiones que ha tomado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para mantenerse en Moncloa, sin haber sido la fuerza más votada en las últimas elecciones generales.

Pese al objetivo de Pedro Sánchez de jubilar anticipadamente al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP no quiere rehuir la confrontación personal con el líder del PSOE. Precisamente fue la campaña personal de Sánchez durante las autonómicas y locales del pasado 28M la causa principal de la victoria del PP. Su política de alianzas con los independentistas y las decenas de promesas que realizó durante la campaña el presidente del Gobierno ensombrecieron la presencia de los líderes autonómicos socialistas que acabaron perdiendo las elecciones.

Con todo, Núñez Feijóo pretende ser muy prudente y no dará nada por conseguido, no sea que ocurra lo mismo que en las pasadas elecciones generales, en las que no obtuvo la suficiente mayoría como para poder gobernar. Así, al cerrar en Ourense la 26º reunión interparlamentaria del partido, ha pedido a los gallegos no fiarse de las encuestas y pelear cada voto en las urnas.

Como ya intentara durante las elecciones generales, pide a los posibles votantes de Vox que concentren el voto en su partido tras denunciar que España “está viviendo el mayor retroceso democrático desde la Transición”, en referencia tanto a las cesiones que Sánchez ha realizado a los independentistas, como a las críticas de la vicepresidenta Teresa Ribera al juez del caso Tsunami.

Como advirtió el Consejo General del Poder Judicial, las palabras de Ribera merman la confianza de los ciudadanos en la Justicia y contribuyen al deterioro institucional, por lo que “merecen un rotundo rechazo, máxime si interfieren en una investigación en curso de los hechos”.

El CGPJ iba más allá al interpretar que las declaraciones de Ribera son “contrarias al principio de lealtad institucional” y “al deber general de respeto a la independencia judicial” en un Estado de derecho que tiene como principio esencial la separación de poderes.

La primera gran cita electoral este año, la que se celebra en Galicia el próximo día 18, debe servir para conocer la opinión del ciudadano sobre los cambios de criterio de Pedro Sánchez respecto de la amnistía y sus cesiones constantes al independentismo que suponen la ruptura del principio de igualdad de los españoles.

Puede ser el segundo gran toque de atención al sistema de liderazgo de Sánchez que está poniendo en riesgo el entramado constitucional del 78. No porque no crea en él, sino porque no le sirve para mantenerse en el poder.

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