La evolución operativa y la situación financiera de IAG ha mejorado de forma notable durante el pasado ejercicio hasta el punto de haber superado los niveles previos a la pandemia en las principales magnitudes operativas. La excelente positiva evolución de la generación de caja, señalan además en Renta 4, ha permitido al grupo reducir los múltiplos de deuda hasta niveles conservadores, así como mantener unos altos niveles de liquidez.
La gran preocupación del grupo en la actualidad, al igual que la del resto del sector, se centra ahora en la evolución de los precios energéticos. Aunque las previsiones para este año apuntaban al alza, lo cierto es que la cotización del barril de Brent se mantiene estabilizada entre los 75 y 80 dólares, lo cual no parece vaya a añadir presión a los costes, dejando sus márgenes en niveles similares.
Los expertos del banco de inversión ponen en énfasis, además, el plan de negocios fijado hasta 2026 con un carácter moderadamente optimista en cuanto a capacidad, aunque para ello será primordial la renovación de la flota. Este plan será muy intensivo en Capex, con leves mejoras del margen operativo y Roce y manteniendo la disciplina financiera con una ratio de apalancamiento por debajo de 1,8 veces.
De confirmar estas expectativas, las acciones tienen potencial para superar los 2,5 euros por acción en este año, por lo que Renta 4 aconseja “sobreponderar”, además de incluir al valor en su cartera de 5 grandes.