Solo la preocupación por los beneficios futuros podría explicar la caída del valor desde mediados de julio. Otra cosa no tiene demasiado sentido según de desprenden de sus cuentas del primer semestre. El beneficio entre enero y junio ha alcanzado los 8,9 millones de euros, un 34,6 % superior al contabilizado en igual período del pasado ejercicio.
Todo ello con una cifra de negocios consolidada de 99,5 millones de euros, un 27,9 % más con un crecimiento orgánico del 17,1 % siguiendo la tendencia positiva del ejercicio anterior. También cabe destacar la aportación de más de un 10 % de las últimas adquisiciones, la letona SIA Vendon y de la española Ascaso Factory.
Por regiones, ha destacado la aportación de Alemania, con una aportación de más del 26 % a la cifra de negocio, pero en general el grupo ha crecido en todos los países donde está presente confirmando su carácter internacional.
Una de las preocupaciones del mercado podría estar en el incremento de costes, pero la implantación de iniciativas en mejora en las áreas de operaciones, compras, técnicas e I+D; así como en el ámbito comercial mediante subidas selectivas de precios de los productos vendidos, están ayudando a contrarrestar las dudas en este sentido.
Del lado del apalancamiento tampoco se observan grandes problemas, pese a los más de 26 millones abonados por las nuevas adquisiciones, por lo que mantiene una posición financiera y de liquidez muy sólida. Todo ello hace que su dividendo, con una rentabilidad del 2,5 %, sea sostenible en el tiempo.