El crecimiento de los delitos informáticos, así como la mayor cuantía en las reclamaciones de los seguros por incidencias en internet anotaron este fuerte incremento, según Coalition, una empresa que presume de ser el primer proveedor de seguros frente riesgos digitales.
Los ataques de ransomware y el fraude en la transferencia de fondos constituyen los catalizadores de esta delicada situación de las compañías. El ransomware es un tipo de malware que impiden a los usuarios acceder a su sistema o archivos personales en el que los piratas exigen un rescate para recuperar los datos.
Las empresas con facturación superior a los 100 millones de dólares han registrado el mayor incremento en el número de reclamaciones, con un alza del 20%. Las pérdidas por estos ataques han sido más cuantiosa, por lo que se ha producido un incremento del 72% en el volumen de reclamaciones desde el año pasado.
El ataque estrella de los piratas informáticos continúa siendo el ransomware. En el primer semestre de 2023, estos fraudes crecieron un 27 % con respecto al segundo semestre de 2022 y las reclamaciones aumentaron un 61 % con respecto al semestre anterior y un 117 % con respecto al primer semestre del año pasado.
El promedio de cada ataque
Además, los ciberdelincuentes incrementaron sus demandas y el promedio de rescate alcanzó los 1,62 millones de dólares por cada incidemte, lo que representa un aumento del 47% con respecto a los seis meses anteriores y un crecimiento del 74% con respecto al primer semestre de 2022.
“Para ayudar a prevenir estos incidentes costosos y disruptivos, las organizaciones deben asumir un papel activo en la mejora de sus defensas de seguridad y hacer de la gestión de riesgos una máxima prioridad”, ha comentado el Chris Hendricks, uno de los ejecutivos de Coalition.
Según esta compañía, la frecuencia de las reclamaciones del en las transferencias de fondos ha aumentao un 15 % en el primer semestre de este año, y la gravedad de los delitos en este tipo de pirateo aumentó un 39 % hasta una pérdida promedio de más de 297 000 dólares por incidente.