Este movimiento lleva a los analistas a pensar que es un buen momento para ir tomado posiciones de nuevo a los precios actuales e ir incrementando sucesivamente conforme supere esta cota y la siguiente en la zona de los 15,8 euros.
El objetivo potencial a medio plazo estaría cerca de los 18 euros por acción. Máxime cuando el gestor de las redes eléctricas españolas sigue mostrando unos firmes resultados, sin decepciones para el mercado. El resultado neto entre enero y junio se ha situado sobre los 354 millones de euros, un 2,4 % por debajo de hace un año.
La revisión de los parámetros regulatorios y los mayores proyectos para terceros han ayudado a compensar el ligero descenso en la actividad de transporte. También destaca la mejora de sus filiales internacionales que ha coincidido además con la apreciación del real brasileño y el dólar. Factores que parecen seguir jugando a favor en estos meses.
La positiva generación de flujo de caja también ha contribuido a mantener la deuda financiera bajo control. En el primer semestre se redujo un 6,9 % para quedar ligeramente por encima de los 4.300 millones de euros, con el compromiso de seguir trabajando en este aspecto.
Su alta rentabilidad por dividendo de más del 5 % y un PER de poco más de 12 veces, son otros de los factores que están teniendo en cuenta los operadores para empezar a apostar otra vez por Redeia.