Un alza que suma a las fuertes revalorizaciones acumuladas el año pasado para alcanzar su nivel más alto desde el Brexit. Los resultados del primer semestre, con un beneficio de 90 millones de euros, un 35,3 % más, y unos ingresos superiores a los 2.000 millones, justifican el creciente interés de los operadores.
Por encima de todo destaca la mejora de las previsiones tras alcanzar una cartera de pedidos récord de 6.819 millones de euros, gracias a la mayor influencia política que le permiten cerrar importantes contratos de calado. Respecto al ataque a la independencia de la compañía, los inversores son conscientes de que en realidad esto siempre ha sido así y lo seguirá siendo en mayor o menor medida con accionistas de control al gusto del Ejecutivo correspondiente.
En este sentido, una vez superado el revuelo inicial vuelven a poner el ojo en el crecimiento. Para finales de ejercicio, el grupo prevé unos ingresos superiores a los 4.150 millones de euros, un 4 % superior a las anteriores estimaciones. Lo mismo ocurre con el Ebit y el flujo de caja libre cuyas previsiones han mejorado un 3,17 5, hasta los 315 millones, y en un 5 %, hasta los 210 millones, respectivamente.
Entre tanto, en el mercado han aparecido rumores sobre una hipotética salida de Bolsa de ITP Aero en los próximos dos años después de que Indra se hiciera recientemente con el 9,9 % del capital de esta compañía vasca que ha incrementado sus resultados con la guerra de Ucrania.
Una posibilidad que, pese los desmentidos, puede contribuir en su objetivo de alcanzar máximos al igual que si se confirma también la adquisición de la división de defensa de Duro Felguera.
La espectacular subida de la cotización en el último año, sin embargo, empieza a dar algunas muestras de agotamiento. Su principal techo ahora mismo, señalan los expertos técnicos, se sitúa cerca de los 14,5 euros por acción. Una barrera que aconseja extremar las precauciones con el valor a corto plazo. Este nivel coincide, además, con el precio objetivo medio del consenso del mercado.