ANÁLISIS

Feijóo trata de calmar las aguas en el PP una semana antes del debate de investidura

El líder po­pular confía en los me­ca­nismos ju­di­ciales para frenar un acuerdo entre Pedro Sánchez y el in­de­pen­den­tismo

Sánchez y Feijóo.
Sánchez y Feijóo.

Alberto Núñez Feijóo ne­ce­sita sacar pe­cho. El líder del PP y can­di­dato a la in­ves­ti­dura del Gobierno trata de con­se­guir, en pri­vado, el apoyo que sus ba­rones le con­fiesan que le otorgan en pú­blico. Pero al pre­si­dente po­pular le crecen los crí­ti­cos, como en el PSOE his­tó­rico au­mentan los di­si­dentes de Pedro Sánchez. Además de la crí­tica por lo su­ce­dido du­rante el tramo final de la cam­paña, tam­bién lo hacen por su des­apa­ri­ción de la es­cena po­lí­tica, tras la amarga vic­toria por puntos en el cara a cara con el can­di­dato so­cia­lista.

Pero sobre todo lo hacen por la ausencia de una voz autorizada tras los frustrantes resultados del 23 de julio que asumiera los errores cometidos, como no hacer campaña en las provincias, ni contar con un patrón de ámbito nacional de relación con Vox o haber reducido sus posibilidades de acuerdo al partido liderado por Abascal y poco más.

Este domingo, el propio Feijóo volvía a desaprovechar la oportunidad de mostrar cuál es su proyecto, en una amable entrevista concedida al diario ‘’La Razón, y evitaba la menor autocrítica por la gestión de la campaña que finalmente dio como resultado una victoria insuficiente para que él pueda gobernar el país.

Desde el 23J, el PP sigue sin marcar el rumbo de la agenda política, que sí marca el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y su equipo, pese a haber quedado el segundo en las elecciones y los partidos independentistas catalanes, aun habiendo perdido un importante apoyo de su electorado.

Con este mar de fondo, Núñez Feijóo ha convocado este lunes una reunión con sus barones, un encuentro en el que está previsto que el líder popular explique su estrategia de cara a la sesión de investidura de los días 26 y 27 de este mes en el Congreso, algo que la mayoría de los expertos da por perdida, así como la respuesta que darán ante la eventual amnistía para los encausados del ´procés´. Es el precio fundamental que deberá pagar Pedro Sánchez a Junts, el grupo parlamentario catalán independentista liderado por el prófugo de la Justicia española, Carles Puigdemont.

Pero Feijóo quiere exhibir el poder autonómico que detenta, como la formación política que gobierna en once de las diecisiete autonomías en el mayor momento de incertidumbre política de los años de democracia. Incertidumbre que puede llevar de nuevo a España a unas elecciones generales o a un Gobierno de Pedro Sánchez con el apoyo de los independentistas, tras un acuerdo con Puigdemont, prófugo de la justicia, cuyas exigencias son inaceptables.

Las condiciones del expresident catalán fueron claras: reconocimiento explícito del independentismo catalán como una opción legítima; amnistía para todos los líderes implicados en el ‘procés’; que se desjudicialice la situación y establecer un mecanismo de verificación y seguimiento del cumplimiento de los acuerdos, con un observador internacional que garantice su cumplimiento.

Feijóo dispuesto a presentar batalla

Ante esta eventualidad, Feijóo parece dispuesto a presentar batalla. Según expresaba en la mencionada entrevista al diario ‘’La Razón’, el líder popular considera que “los mecanismos en un Estado de derecho pueden tardar más o menos en funcionar, pero funcionan. Primero, veremos cuál es el precio que el señor Sánchez está dispuesto a pagar. Después, veremos cuáles son los mecanismos ante el Tribunal Supremo para reaccionar. Y, por último, habrá que ver qué ocurre en el caso de que esa posible ley llegue al Tribunal Constitucional”.

Ante una eventual derrota ante los tribunales, Feijóo también considera que existen otros mecanismos de oposición en caso de que Sánchez alcanzara el Gobierno con cesiones inasumibles a los nacionalistas por parte del Partido Popular. Según el presidente del PP, además de los mecanismos legales también están “los mecanismos morales y éticos, y también los mecanismos electorales.

En junio volverá a haber elecciones en España: las europeas, y estarán próximas las elecciones vascas y gallegas. “Estoy convencido de que, con los mecanismos judiciales, en los que confío, y los mecanismos éticos y electorales frenaremos ese acuerdo de impunidad para el independentismo, si llega a confirmarse”, afirma Feijóo.

Antes, esta misma semana se van a producir dos hechos relevantes en el ámbito de la justicia. Por una parte, el Tribunal Supremo estudia los recursos contra los indultos concedidos líderes del ´procés´, como el exdiputado catalán y expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y el expresidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Su decisión y la argumentación jurídica deben suponer un precedente para eventuales futuros casos vinculados con las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

Por otra parte, el Constitucional tiene en el orden del día la revisión del rechazo de su Sala de Vacaciones a admitir a trámite el recurso de Puigdemont contra su orden de arresto nacional, cuya decisión abre también tantos interrogantes como certezas de cara a una posible investidura del líder del PSOE.

Porque como dijo Puigdemont en su comparecencia la pasada semana en Bruselas para explicar sus exigencias para apoyar la investidura del presidente del Gobierno en funciones, o “se pacta con un partido que no renuncia a la unilateralidad o habrá que pasar por las urnas”.

Urnas futuras para las que el todavía líder del PP no tiene garantizado el apoyo claro de su partido. A sus barones tratará de convencer una vez más este lunes de los éxitos conseguidos desde su llegada a la calle Génova. Pero si Feijóo no mejora la gestión de su insuficiente victoria del pasado 23J no tendrá garantizado ser el líder del centro español por mucho tiempo.

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