No se trata de un informe baladí, sino de un estudio que refuerza el hecho de que más de la mitad de los españoles tiene a la sanidad como su principal preocupación hoy en día (sobre todo mujeres que viven en Madrid, Euskadi y Aragón), por delante de otros asuntos (para ellos en menor consideración) como son el desempleo, la pobreza, la desigualdad social o el pago de impuestos.
Ni que decir tiene que muchos de estos consultados apenas pierden el sueño por temas como las infraestructuras o la inmigración.
Capacitación y atención de los profesionales, aspectos más que positivos
Los encuestados en este informe otorgan una valoración más que positiva a la sanidad de regiones como Madrid, País Vasco y Cataluña en parte gracias a la dotación de plantilla de esta área, así como por el menor tiempo de espera para ser atendidos en una consulta especializada o para someterse a alguna intervención quirúrgica. Además, parte de sus alabanzas se dirigen hacia la capacitación de los profesionales sanitarios que les atienden (algo en lo que se fijan sobre todo navarros, madrileños y gallegos), así como en el trato que reciben de estos.
Con una nota buena, aunque no tanto, los participantes en este estudio del Instituto IO Investigación también valoran la adaptación de la sanidad al siglo XXI en forma de la digitalización de la atención sanitaria (receta electrónica, cita previa, apps…), así como el estado o limpieza de las instalaciones de centros de salud, ambulatorios y hospitales de su zona de residencia.
Necesita mejorar
No ocurre lo mismo en el caso de los aspectos más negativos para los españoles en lo que a la sanidad pública nacional se refiere. Así las cosas, a nivel general y a su juicio todavía queda mucho que hacer para reducir el tiempo de espera para tener una consulta médica, que le realicen una prueba diagnóstica o someterse a una intervención quirúrgica.
Una demanda que sobre todo expresan los que residen en Castilla la Mancha, Canarias o Comunidad Valencia y que no comparten navarros o vascos.
Idéntica valoración negativa cuando se trata de valorar si los centros de salud de su zona están o no saturados de pacientes. En este caso abogan, es una necesidad como reclaman, por aumentar la plantilla de profesionales sanitarios para hacer frente a esa saturación antes mencionada.