El sector triunfa con una es­tra­tegia que le quita pre­sión para pagar los de­pó­sitos

La banca mantiene mantiene fiel a su clientela con récord de fondos conservadores

Ha con­se­guido atraer casi 24.000 mi­llones a pro­ductos sin riesgo en 2023

Banca
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Nada puede con la ma­qui­naria co­mer­cial de la banca es­pañola cuando se pone a má­xima ve­lo­ci­dad. Desde hace ya va­rios tri­mes­tres, la con­signa en las grandes en­ti­dades fi­nan­cieras no es otra que vender fondos de in­ver­sión cuanto más con­ser­va­dores mejor a su clien­tela más fiel, que des­pués de mu­chos años ve como tiene la po­si­bi­lidad de poner a tra­bajar su di­nero sin el más mí­nimo riesgo.

Es la cara positiva de la subida de los tipos de interés en el bolsillo de los ahorradores. En estos productos pueden empezar a conseguir rentabilidades que, depende del perfil, pueden llegar incluso al 4% ó al 5% y parecen aseguradas a partir del 3%. Se dirá que no es para tirar cohetes en la comparación con las cifras de inflación, pero después de tantos años de tipos cero es evidente que quien más quien menos se está frotando las manos.

Lo hacen también los bancos, cuya estrategia no ha podido ser más exitosa. A la brutal masa de clientes con el dinero varado en liquidez y en busca de destino les han embarcado en el viaje de los fondos monetarios, garantizados, de renta fija y con objetivos de rentabilidad. El balance de esa apuesta son los casi 24.000 millones de euros que el sector financiero ha colocado en estos productos sin riesgo en los siete primeros meses del año.

Datos extraordinarios

La cifra es extraordinaria. Para entenderla en toda su extensión sólo hace falta comparar con las cifras de años anteriores en el mismo período, que no es que sean más bajas, sino que en cuatro de los últimos 10 ejercicios han dejado un saldo negativo. Es decir, que sin el aliciente de unos tipos de interés significativos, había más reembolsos que suscripciones. Y cuando hubo más de estas últimas, nunca superaron los 7.000 millones de euros.

Por lo tanto, estamos ante un escenario nunca visto que para la banca es oro puro. Está trasladando al universo de los fondos a miles de inversores que contratan productos que dejan año a año jugosas comisiones. Y, con los tipos al alza -con la incógnita de si habrá un nuevo alza en septiembre o en octubre hasta el 4,5%- el riesgo reputacional para el sector es mínimo en estos productos ultraconservadores.

"La entrada de dinero continúa siendo altísima en los últimos meses por la subida de tipos. Lo normal es que siga así por lo menos hasta el último trimestre del año, cuando ya se pueda tener cierta luz de dónde termina la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE). Hasta entonces, la banca va a seguir apretando las clavijas para conseguir más y más fondos, porque lo tiene todo a favor", señalan fuentes del sector.

La otra gran lectura de esta resurrección hasta niveles máximos históricos de crecimiento de los fondos conservadores es que la banca pierde presión para empezar a retribuir los depósitos de forma masiva. Aunque el tipo de interés medio ya ha superado el nivel del 2%, las grandes entidades siguen fuera del tablero, más allá de algunos escarceos muy esporádicos todavía con los grandes clientes.

De momento, el sector gana tiempo al menos hasta el último trimestre del año, cuando el escenario monetario esté mucho más claro y decidan hasta dónde quieren llevar en la remuneración del ahorro de sus clientes. Pero el foco ahora está en seguir vendiendo sin descanso fondos de inversión. La caldera sigue funcionando a pleno rendimiento.

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