ANÁLISIS

Sólo una hi­po­té­tica abs­ten­ción del PNV y el apoyo de UPN y CC per­mi­tiría una in­ves­ti­dura po­pular

Abascal coloca a Feijóo en una situación equívoca al renunciar a entrar en el Ejecutivo

El pre­si­dente del PP apuesta por un Gobierno en so­li­tario tras un acuerdo am­plio y cons­ti­tu­cio­nal, pero Sánchez se niega

Alberto Núñez Feijoo
Alberto Núñez Feijoo

Santiago Abascal, líder de Vox, da un primer paso para que Núñez Feijóo pueda formar go­bierno. El par­tido li­de­rado por Abascal se ofrece a apoyar un nuevo Ejecutivo, de ma­yoría cons­ti­tu­cio­nal, sin que sea ne­ce­sario el res­paldo de quie­nes, según sus pa­la­bras, pre­tenden des­truir los fun­da­mentos de la Constitución. apenas rea­li­zada la oferta, Feijóo la re­cibía como un avance e in­sistía en que su apuesta es un acuerdo am­plio y cons­ti­tu­cional para que el PP go­bierne en so­li­tario con el apoyo o la abs­ten­ción en la in­ves­ti­dura de PSOE y Vox.

La propuesta parece tener un corto recorrido. Fuentes del PP, dan por hecho que Pedro Sánchez tratará hasta el último segundo de permanecer en el Gobierno, aunque sea en funciones si hubiera que repetir elecciones, para tratar de utilizar las oportunidades que da la presidencia de turno de la Unión Europea. Por su parrte, Feijóo necesitaría muchas más abstenciones, incluyendo la del PNV, para lograr la investidura.

En caso de que pudiera obtener la mayoría con los votos de los independentistas, el partido liderado por el prófugo Carles Puigdemont y los herederos de ETA, los populares consideran que Sánchez trataría de gobernar hasta que alguna de sus reivindicaciones sea imposible de aceptar para convocar en ese momento nuevas elecciones que sitúan para algún momento de principios del año que viene. Es la posibilidad a la que conceden mayores probabilidades.

Patxi López daba pistas este domingo de por qué consideran que Sánchez debe formar gobierno. El portavoz de los socialistas en el Congreso emitía un vídeo, poco después de la comparecencia del presidente del PP en Galicia, en el que aseguraba que “a Feijóo y al PP les importa poco el precio que pagan con tal de estar en el poder y tener el poder”.

Curiosa ironía de Patxi López siendo el portavoz parlamentario de un partido que ha tenido que cambiar gran parte de su argumentario político histórico y las propias promesas de Pedro Sánchez para que éste llegara y se mantuviera en el poder.

Pese a ello, López añadía que ese precio “lo pagamos todos los demás: son nuestros derechos y nuestras libertades las que se recortan”. Y para que no queden dudas de lo que pretenden hacer, aseguraba que “el PSOE tiene la obligación política, ética y democrática de poner en marcha un Gobierno que haga justo lo contrario” a lo que considera que hacen los populares y Vox en lugares como Aragón, comunidad autónoma, en la que la derecha y la extrema derecha acaban de cerrar un acuerdo que, derogará la ley de Memoria Democrática, entre otras medidas.

“Por eso tenemos que formar un gobierno que nos permita seguir avanzando en derechos, que busque la convivencia”, afirmaba. Patxi López deja pocas puertas abiertas a una propuesta de acuerdo por parte de los populares con los socialistas.

Sánchez sigue sin felicitar a Feijóo

Pese a las declaraciones de López, el anuncio de los diputados de Santiago Abascal ha supuesto una novedad en la estrategia que han venido aplicando hasta ahora en la formación de los gobiernos autonómicos donde el PP no ha logrado mayoría.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto en la LXXI Festa do Albariño en Cambados (Pontevedra), anticipaba que comparecía ante los medios por el interés y la preocupación de la mayoría de los españoles en la situación de incertidumbre política que atraviesa España.

Feijóo, tras reconocer que la decisión de VOX supone un paso, ha aprovechado para censurar a quienes están desaparecidos, en alusión directa al presidente del Gobierno, añadiendo que es un momento en el que, para él, es necesario opinar y “fijar posición".

El presidente popular ha precisado que trabaja en “tres escenarios”: uno vinculado al “bloqueo y una nueva repetición electoral”; el segundo ligado a la “investidura del señor Sánchez a cambio de debilitar el Estado, de disminuir los intereses generales y de quebrar el principio de igualdad”. Y finalmente, el tercero, que sería un “acuerdo amplio y constitucional” en el que trabajará “las próximas semanas” por “la gobernabilidad y la centralidad” que cree que llevarán a “hacer las reformas que España necesita”.

Para Feijóo, España necesita “un partido para un gobierno y no 24 partidos”, por lo que ha reiterado, como ya hiciera al día siguiente de celebrarse las elecciones, que va a “intentar ese acuerdo constitucional, ese acuerdo amplio, con humildad, con los intereses generales como libro de cabecera y con respeto a todos los partidos políticos".

El presidente popular ha aprovechado la festividad de la fiesta del Albarillo, vino del que reivindica la serenidad de su propio carácter, para desvelar que “todavía hoy el Partido Socialista no ha felicitado al Partido Popular ni a su candidato por haber ganado las elecciones", lo que le hace creer que Sánchez “no ha aceptado la victoria del Partido Popular en las urnas”.

Feijóo tras reivindicar el vino albariño como símbolo de “serenidad”, lamentaba que el resultado de las elecciones generales haya sido “un cóctel agitado” y no “una copa de buen vino”.

Pese a la oferta de Vox, Sánchez sigue teniendo en la aritmética parlamentaria, más posibilidades de hacerse de nuevo con el poder que el líder del Partido Popular. Aunque el cóctel que tenga que preparar el presidente del Gobierno se le pueda convertir en un cóctel molotov en su contra o en contra de España. Suena fuerte, pero la situación es grave.

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