Es la primera vez que una entidad con sucursal en España (aunque sus fondos están cubiertos por el fondo de garantía italiana) supera el nivel del 4% que hasta ahora sólo habían transitado media docena de entidades europeas medianas que ofrecen sus depósitos a través de la plataforma europea Raisin. Sea como sea, los bancos foráneos meten una marcha más y dejan un poquito más atrás a los españoles.
Las entidades nacionales esperan acontecimientos. O, lo que es lo mismo, la reunión del 14 de septiembre del Banco Central Europeo (BCE). En juego está o el parón en el ritmo de subida de tipos en la zona euro o una nueva subida de 25 puntos básicos (la otra opción es en octubre), que será decisiva para que las entidades patrias decidan acortar distancias con las extranjeras en la remuneración de estos productos.
Mejora e ofertas
"Lo que parece evidente es que con el comienzo del curso vamos a ver a más bancos europeos mejorando sus ofertas. No se deben esperar movimientos demasiado espectaculares porque la subida de los últimos meses ha sido muy pronunciada. Pero da toda la impresión de que la competencia va a crecer y de que algunas entidades se pueden quedar muy descolgadas. Serán unas semanas intensas", señalan fuentes del sector.
Las mismas fuentes señalan que quien no pague al menos el 3% TAE en el plazo de un año o el 2% en el de 6 meses corre el riesgo de quedarse fuera de la foto. Entre los bancos españoles, salvo algunas excepciones como Banca March, Openbank o EBN Banco, son muy pocos los que cumplen estos requisitos. Competir significa mejorar los rendimientos porque no parece que los competidores europeos vayan a parar el carro.
Fuentes financieras aseguran que varios bancos españoles están estudiando la posibilidad de subidas de tipos (también en las cuentas remuneradas sin letra pequeña, donde las entidades extranjeras no dejan de ampliar la brecha en los últimos meses), aunque no piensan tirar la casa por la ventana en un entorno de tipos de interés todavía incierto. Mucho más después de la reunión de Jackson Hole y de los últimos datos macro de PIB y de empleo en Estados Unidos.
El encuentro de bancos centrales celebrado la semana pasada dejó muy abierto el abanico de posibilidades del BCE y de la Reserva Federal de cara a las citas del mes de septiembre. Si los inversores y analistas esperaban buenas noticias en forma de expectativas de parón en la subida de tipos, se encontraron con una reedición de una táctica del partido a partido que dispara la competencia entre entidades por la retribución del ahorro.