Por lo tanto, la banca ha entrado en una fase de sesteo en Bolsa a la espera de acontecimientos. Mientras agosto entra de lleno en el tramo final con la actividad bajo mínimos, los bancos se limitan a consolidar -que ya es el mucho- la gran subida del 20% acumulada en 2023. Un avance que confirma al financiero como el sector estrella español de un año bursátil en el que ha vivido casi siempre con el viento a favor.
Salvo episodios con la quiebra de SVB en marzo y la caída posterior de Credit Suisse, la banca ha viajado siempre con el viento de cola de la subida de los tipos de interés y el consiguiente aumento de los márgenes. Factores que han sido más que suficientes para lanzar las cotizaciones, a pesar de que hay incertidumbres importantes que no permiten que el sector haya podido recuperar los niveles previos a SVB.
"Estamos en un momento de impasse, que claramente debe ser roto por los bancos centrales. Esta semana llega el plato fuerte de Jackson Hole. Será el momento de verificar si la Reserva Federal está más cerca de detener la subida del precio del dinero en Estados Unidos o de mantener la expectativa de un alza más en lo que queda de año. El mercado apuesta por la primera opción, pero no hay nada seguro".
La frase de un veterano gestor nacional refleja las dudas que también se trasladarán a la reunión de septiembre del Banco Central Europeo (BCE). El mercado ya no tiene tan claro que Lagarde no vaya a subir los tipos 25 puntos básicos el mes que viene o en octubre después de unos últimos datos de inflación todavía muy preocupantes. Las tensiones en el mercado de deuda así lo demuestran. Habrá suspense por lo tanto.
Mientras, la banca española afronta el corto plazo consolidando las dos velocidades que han sido una constante durante todo 2023: Santander y BBVA por arriba con ganancias anuales de alrededor del 30%, Sabadell un poco más abajo, CaixaBank en un escalón intermedio con ganancias en torno al 11% y Bankinter y Unicaja totalmente descolgados en niveles muy cercanos a los que terminaron el ejercicio 2022.
¿Han dicho los bancos su última palabra en bolsa en 2023? Todo parece indicar que no y que todavía puede haber emociones muy fuertes hasta el final de año. El desenlace del culebrón político en España -con el polémico impuesto sobre el sector de telón de fondo-, el futuro de los tipos de interés a uno y otro lado del Atlántico y la salud de la banca estadounidense -podría haber algún susto por el camino- serán decisivos.
De momento, en bolsa hay encefalograma plano. Ni los compradores se dejan ver con claridad a los actuales niveles ni los vendedores tienen razones para hacer acto de presencia. Como no hay pelea si uno no quiere, en el sector se impone una calma que los bancos centrales deberían empezar a romper desde esta semana. De momento, el sector estrella en bolsa en 2023 guarda fuerza para las batallas que vienen.