En resumen, problemas que ponen en alerta a toda la industria eólica y a más de 3.000 suministradores de la compañía y que desde el punto de vista bursátil ya ha tenido sus consecuencias con la caída de las acciones en un 37%, el pasado mes de junio, de su empresa matriz Siemens Energy.
Sin visos de mejora
Pinta mal el escenario para Siemens Gamesa a tenor de estos errores aparecidos en su primer pedido compartido en relación al funcionamiento de su aerogenerador 5.X. Errores que en términos económicos se traducen en más de 1.000 millones de euros que se suman a las pérdidas en forma de números que tiene este fabricante alemán con origen vasco.
Y es que no hay que ser muy listo para saber que esta nueva cadena de acontecimientos pone a la empresa en la cuerda floja para una pronta recuperación.
Algo que no comparten del todo los directivos de la firma, ya que a pesar de las pérdidas adicionales que se suceden en la división eólica, sí mantienen sus expectativas y previsiones de ingresos para este año en relación a sus áreas de gas, tecnologías de red y transformación industrial.
En el peor de los escenarios
Por si fuera poco, los fallos que está dando este aerogenerador llega en un momento nada halagüeño de la compañía. Precisamente, el escenario actual viene de encadenar varios ‘profit warnings’ (advertencia emitida por una compañía cotizada a los inversores a través de una bolsa de valores) en los últimos años con lo que Siemens Energy llevó a cabo una OPA de exclusión sobre Gamesa con la finalización de su cotización en los mercados tras más de dos décadas de presencia en el parqué.
Pero eso no es todo. En la actualidad, los trabajadores de sus plantas se encuentran inmersos en un procedimiento de despidos que afecta al 10% de la plantilla; es decir, en España serían 475 puestos de trabajo menos.
Precisamente, los responsables sindicales de estos achacan el fallo experimentado en el aerogenerador más potente del mercado (el 5.X con 5,8 MW de potencia y la máquina marina más avanzada hasta el momento) al anterior CEO de Siemens Energy, Jochen Eickholt, el máximo responsable de la compañía tras el cese de Andreas Nauen a principios de 2022.
“Estamos preocupados porque se ha mostrado al exterior una realidad que nosotros ya conocíamos desde dentro. Se nos trasladó que el anterior CEO no había llevado a cabo las pruebas requeridas para la nueva máquina y creíamos que el nuevo se incorporaba para buscar una solución”, lamentan, al tiempo que recuerdan que al poner en marcha un proyecto tecnológico (máxime de tal envergadura) “hay que respetar los tiempos y eso no se ha hecho bien”.