La deuda a medio y largo plazo se ha in­cre­men­tado en 36.000 mi­llones hasta marzo

El Tesoro Público barre en bancos, fondos de inversión y particulares para financiarse

Estos in­ver­sores han ad­qui­rido dos ter­cios de los nuevos tí­tulos puestos en cir­cu­la­ción

Tesoro Público.
Tesoro Público.

Los in­ver­sores es­pañoles .muchos de ellos, par­ti­cu­la­res, vía Letras del Tesoro- han to­mado el re­levo a los ex­tran­jeros en la fi­nan­cia­ción del ga­lo­pante dé­ficit pú­blico del Estado. En los tres pri­meros meses de este año, los ban­cos, los fondos de in­ver­sión y los ciu­da­danos es­pañoles han sido los prin­ci­pales com­pra­dores de la deuda a medio y largo plazo, ma­te­ria­li­zada en bonos y obli­ga­cio­nes.

La emisión de estos títulos ha permitido al Estado incrementar su deuda en 35.601 millones de euros. De esta cifra, los principales inversores españoles han comprado valores por 24.166 millones.

Después de años sin ningún título del Tesoro, los inversores particulares se han convertido en los mayores compradores de deuda. En el primer trimestre de 2023, los particulares adquirieron deuda por importe de 9.266 millones de euros, hasta situar su cartera en los 12.499 millones de euros.

Los bancos incrementaron sus carteras de deuda en 7.920 millones de euros, hasta alcanzaron los 176.537 millones de euros. Por su parte, los fondos de inversión consolidaron una posición compradora, con una inversión de 6.980, con lo que sitúan su cartera en los 36.262 millones de euros.

En los últimos años, el Banco de España ha sido el principal comprador de la deuda que emite el Tesoro público, por mandato del Banco Central Europeo, pero el fin del dinero barato. Pero el final del ciclo de los tipos bajos ha llevado a la autoridad monetaria a mantener de momento la cartera en algo más de 410.000 millones de euros.

El cambio en la política monetaria ha llevado consigo otro en la financiación de la deuda española. La deuda del Estado y, sobre todo, las letras a un año, se han convertido en las principales fuentes de inversión con seguridad plena. Las aseguradoras han actualizado su oferta de productos con los seguros de ahorro, que garantizan un determinado rendimiento a un plazo fijo y que cuentan con el atractivo de que, en caso de fallecimiento del titular, los beneficiarios reciben un retorno del capital con un tanto por ciento extraordinario.

Por su parte, los grandes financiadores tradicionales de la deuda española, los inversores no residentes, llevan meses en que están reduciendo sus posiciones de deuda, hasta situar su cartera en algo más del medio billón de euros, lo que supone un peso sobre el total de títulos emitidos inferior al 40%. La deuda global a medio y largo plazo se ha situado en los 1,272 billones de euros, después del incremento de 35.601 millones en el primer trimestre del año.

De forma directa

Pero los inversores más activos durante el primer trimestre han sido los particulares, que están adquiriendo activos de deuda de forma directa en el Banco de España. Para la adquisición de letras de forma directa es indispensable que el inversor abra una cuenta en el Banco de España. Allí se realizará un depósito para acudir a una subasta al tipo medio. Tras la adjudicación del valor, se procederá a la liquidación de la diferencia entre el importe pagado y el de la letra.

El valor de la letra es de mil euros y las peticiones se tienen que realizar en múltiplos de esta cantidad. Hay que recordar que las letras se emiten al descuento, lo que supone que al precio de la letra se le descuentan los intereses marcados en la subasta.

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