Los accionistas se encuentran convencidos de que la estrategia de diversificación tanto geográfica como de negocio llevada a cabo en los últimos años se seguirá reflejando en sus cuentas con un crecimiento de nuevo por encima de los dos dígitos.
En este sentido, enfoque del grupo sigue pasando por preservar sus niveles de rentabilidad, mientras los ingresos crecen por encima del 10 % y convirtiendo Ebitda en caja. Para ello ha reforzado su base de crecimiento, en especial en el exterior tras las excelentes adquisiciones en los últimos años, mediante pilares básicos centrados en la innovación, mejora de la eficiencia y la gestión interna.
Un compromiso que se está traduciendo en una buena rentabilidad para el accionista. El pasado viernes abonó un dividendo de 0,185 euros brutos por acción. Esta rentabilidad del orden del 2,8 % se suma a su bajo PER de poco más de 10 veces, lo cual supone un buen incentivo para los inversores conservadores a más largo plazo.
Con todo, la compañía de máquinas expendedoras y de medios de pago parece haber agotado la tendencia alcista desarrollada durante el pasado ejercicio y ahora necesitaría nuevos incentivos para romper la resistencia que se estaría encontrando en las inmediaciones de los 6,6 euros por acción.