El proyecto ha sido llevado a cabo entre la startup tecnológica, MAPFRE RE, la reaseguradora del Grupo MAPFRE, y MAPFRE Open Innovation, la apuesta estratégica del grupo para impulsar la innovación abierta.
MAPFRE forma parte activa de la necesaria y urgente transformación hacia una economía baja en carbono, con un objetivo individual de ampliar a 2024 la neutralidad de emisiones, ya conseguida en España y Portugal, a los principales países de MAPFRE en el mundo, y de alcanzar la neutralidad global en 2030. En esta línea, su actual plan de sostenibilidad incluye ambiciosos compromisos como no asegurar ni invertir en empresas de carbón, gas o petróleo que no cuenten con un plan de transición energética.
Ante el aumento tanto en la intensidad como en la frecuencia de eventos climáticos extremos, los peligros asociados a la emergencia climática son una prioridad para la industria aseguradora, que debe responder ante la demanda creciente de productos adaptados para este nuevo paradigma.
Un piloto de más de 5.000 activos globales
En este contexto, MAPFRE se encuentra a la vanguardia en la integración de los riesgos climáticos en sus evaluaciones, y ha estado colaborando con Lobelia Earth – empresa especializada en el análisis de riesgos climáticos – en un proyecto piloto para estimar los riesgos climáticos que afectan a sus activos.
En dicho piloto, a través de la plataforma Lobelia.Climate, se han evaluado y cuantificado automáticamente catorce indicadores extremos del clima comúnmente utilizados, en siete peligros climáticos como inundación, viento extremo, temperatura extrema, lluvia extrema, incendios forestales o sequía. Se ha hecho para una muestra representativa de la cartera compuesta por 5.000 activos distribuidos globalmente. Los resultados se presentan en un mapa interactivo para los diferentes escenarios climáticos