Para mu­chos la cues­tión está clara: cuatro años más de Sánchez o un Gobierno di­fe­rente

23-J: una campaña para olvidar, plena de mentiras y errores

Más de 1,6 mi­llones de los 37.466.432 elec­tores que votan en España lo hacen por pri­mera vez

Elecciones Generales.
Elecciones Generales.

Quienes es­pe­raban im­por­tantes y no­ve­dosas pro­puestas en la cam­paña para las elec­ciones ge­ne­rales del 23-J se han visto frus­tra­dos. En cam­bio, si han su­frido du­rante los úl­timos 15 días una de las cam­pañas elec­to­rales más es­tram­bó­ticas y ácidas de la de­mo­cracia es­pañola. Ha ha­bido acu­sa­ciones de men­ti­ras, inexac­ti­tu­des, acu­sa­ciones no pro­badas de su­puesta aso­cia­ción con nar­co­tra­fi­cantes y hasta de una even­tual ma­ni­pu­la­ción del voto por co­rreo. Un voto que ha ba­tido ré­cord his­tó­rico y cuyo cues­tio­na­miento obe­dece a la inusual elec­ción de Pedro Sánchez de la fecha elec­to­ral, en plenas va­ca­ciones es­ti­vales y con ele­vadas tem­pe­ra­turas his­tó­ri­cas.

Los propios líderes de los dos principales partidos que concurren en estas elecciones han admitido, en el último día de campaña, en sus entrevistas radiofónicas, que alguna mentira habían dicho.

En cuanto a las cifras, según el Instituto Nacional de Estadística, en estas elecciones podrán votar 37.466.432 electores; 35.141.122 residen en España y 2.325.310, en el extranjero. Además, de los electores residentes en España, 1.639.179 podrán hacerlo por primera vez en unas elecciones generales, al haber cumplido 18 años desde las anteriores elecciones a Cortes Generales, celebradas el 10 de noviembre del 2019.

Respecto a las proyecciones sobre los resultados, el consenso de los sondeos, otorga una victoria, aunque insuficiente para poder gobernar en solitario, al Partido Popular. Este consenso excluye el sondeo elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), presidido por José Félix Tezanos, que da de nuevo la victoria al PSOE, como ya hiciera en las pasadas elecciones.

Las elecciones municipales que se celebraron en toda España, ámbito electoral similar al que se va a producir el domingo 23J, en las que, pese al pronóstico del CIS, el Partido Popular ganó por 3,41 puntos porcentuales por encima del PSOE, son una muestra de lo que puede pasar este domingo. Más de 7 millones de votos, el 31,53 % de los votos válidos fue para el PP, frente a los casi 6,3 millones de votos, el 28,12 %, que obtuvo el partido liderado por Pedro Sánchez.

Dos eternas semanas

Dos semanas eternas. En estos quince días de campaña que ha finalizado a las 0 horas del sábado 22 de julio, sin olvidarnos de las otras tantas semanas de precampaña, más la campaña anterior para las elecciones autonómicas y municipales, que se han hecho eternos, no ha faltado de nada. Ha habido acusaciones mutuas de mentir, una guerra de lonas inmensas en algunos edificios donde los partidos las utilizaban, no para defender su proyecto, sino para atacar al adversario.

También se ha cuestionado el voto por correo, si bien los dirigentes de la empresa estatal consideran que al haberse emitido el 93,8 % de los votos solicitados por correo, se ha logrado la cifra más alta desde el 2008 y ha supuesto un “hito histórico” en España. Pese al optimismo de los ejecutivos de Correos, a últimas horas del viernes 21 de julio un 5 % del voto solicitado por correo, más de 135.000 votos no se habían procesado.

También ha habido durante la campaña rifirrafes con Feijóo sobre la revalorización de las pensiones y la inexactitud de su afirmación de que con el PP todos los años las pensiones se alinearon con el IPC. Sin olvidarnos de los bandazos en la estrategia de la campaña de Pedro Sánchez, inicialmente con una tournée mediática del presidente del Gobierno por todos los platós imaginarios, platós muchos de ellos por los que nunca había pisado hasta estas elecciones, para acabar volviendo a los mítines tradicionales que las televisiones amigas han tratado con tanto cariño.

Esta decisión se ha adoptado después del fracaso de Sánchez en el cara a cara con el líder popular. Ha habido un solo cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición del que una mayoría de analistas independientes dieron por ganador a Núñez Feijóo, ante las constantes interrupciones y la actitud prepotente y agresiva que exhibió Pedro Sánchez.

Los populares achacan a esta derrota del Presidente en el cara a cara emitido en el grupo Atresmedia, que, en los últimos días de campaña, tanto Sánchez como Yolanda Díaz hayan recuperado las acusaciones de la amistad que Feijóo mantuvo con el narcotraficante Marcial Dorado hasta mediados de los años 90.

Intervenciones esperpénticas

Y ha habido intervenciones esperpénticas que pasarán a la historia del disparate en una campaña electoral. Es el caso de la intervención del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un mitin en San Sebastián.

El expresidente parecía querer emular al malogrado y prestigioso científico estadounidense, Carl Sagan, uno de los divulgadores de la ciencia más carismáticos e influyentes del mundo, gracias a su capacidad de transmitir las ideas científicas en series de televisión, como Cosmos, cuando intentó lanzar un mensaje en defensa del planeta Tierra y la inmensidad del universo con intención de apoyar a Pedro Sánchez.

Tratando de denunciar la estupidez de esa parte de la extrema derecha política que se empeña en negar las razones de la ola de calor que estamos sufriendo estos días, las reflexiones de Zapatero recordaron más a Cantinflas que a Sagan.

Uno de sus comentarios más estrafalarios resultó cuando dijo “el infinito es el infinito; el universo es infinito muy probablemente. No cabe en nuestra cabeza imaginarnos cómo es el infinito. Pertenecemos a un planeta, la Tierra, y a una especie que es absolutamente excepcional". Para concluir antes de acudir a divagar por otros derroteros similares que “somos el único sitio del Universo, del Todo, si es que podemos concebir el todo, donde se puede leer un libro y se puede amar".

Así se ha llegado al punto y final de una campaña bronca, trufada de mentiras, llena inexactitudes, con el cuestionamiento del voto por correo y muy pocas propuestas concretas que nos hagan saber por donde irá el país en los próximos cuatro años si gana uno u otro partido.

En el ánimo del PP permanece una euforia contenida al pintar España de azul en las autonómicas y locales que creció al darse por claros vencedores tras un único cara a cara entre Sánchez y Feijóo. El PSOE cree en cambio que Sánchez ha logrado levantar la moral del partido hasta el punto de que parte del equipo de campaña, mucho les va en ello, se sienten optimistas.

Díaz que ha estado desaparecida durante la mayoría de los días de campaña, apesadumbrada por sus graves diferencias con los antiguos dirigentes de Podemos, en las últimas horas se siente con mucha fuerza estimulada por los próximos que le han dado ganadora tras el debate a tres en TVE. El líder de VOX, Santiago Abascal, que cuenta también con datos que le hacen imprescindible para que Feijóo pueda gobernar, se aferra a que sin sus votos el PP no podrá conquistar La Moncloa.

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